Gol Linhas Aéreas anunció hoy que acelerará el proceso de renovación y modernización de su flota a través de contratos de sale and leaseback de 13 aeronaves Boeing 737-800, las cuales serán reemplazadas por nuevos 737 MAX 8, variante que, en sus palabras, «será la columna vertebral de la compañía».
La operación, a realizarse con Castlelake y Apollo Aviation, permitirá además reducir en R$1,1 mil millones (USD 280,4 millones) la deuda neta de la aerolínea, cifra compuesta por la reducción de R$510 millones en deuda de leasings financieros y R$580 millones por el aumento de liquidez en efectivo. «La monetización de nuestras aeronaves 737-800 permiten acelerar la reducción del apalancamiento en el balance», comentó Richard Lark, director Financiero de GOL.
Estas aeronaves serán desprogramadas entre 2019 y 2021, mientras paralelamente ingresarán once 737 MAX 8, lo que hará que el año que viene GOL posea 24 MAX 8, y en 2020, 34. Para 2023, alrededor del 40% de la flota de la aerolínea brasileña estará compuesta por la última generación del 737 (tienen pedidos 135 MAX), aeronave que ya le ha dado muy buenos resultados económicos al consumir un 15% menos de combustible que los Next-Generation, al margen de permitir ampliar sus oportunidades de nuevas rutas, llegando de manera non-stop hasta los Estados Unidos y México desde ciudades como Brasilia y Fortaleza.
El sale and leaseback es una operación a través de la cual una entidad financiera adquiere una aeronave a una aerolínea y luego vuelve a alquilársela, permitiendo, en el proceso, que la deuda asociada sea removida del balance de la compañía, y que la liquidez generada se pueda utilizar con otros fines.
La apreciación del dólar frente al real y el precio del petróleo empujaron en gran parte las pérdidas de GOL en el tercer trimestre, las cuales se ubicaron en R$409,2 millones (USD 104 millones), frente a ganancias de R$329,9 millones (USD 83 millones) en el mismo período de 2017.