Con 1,1 millones de pasajeros movilizados en 2018, el Aeropuerto Internacional Cataratas del Iguazú se ubicó en el puesto 7 entre los de mayor tráfico de nuestro país, un lugar que se ha ganado y en el que se ha asentado tras mantener una tasa promedio de crecimiento del 10,1% en los últimos 17 años, de la mano de la potenciación de los atractivos de su área de influencia como un destino turístico de fama mundial.
En 2018 alcanzó un hito histórico, luego de quebrar por primera vez en su historia la barrera del millón de pasajeros en un año.
En el primer trimestre de 2019 ya se movilizaron 384.897 pasajeros, 29% más que durante el mismo período del año pasado.
Semejante nivel de crecimiento, y las perspectivas de que se mantenga tras el desembarco de dos compañías low-cost en el último año (Flybondi y Norwegian) y una tercera en junio (JetSMART), además del inicio de vuelos intercontinentales por parte de Air Europa desde agosto, uniéndola con Madrid y Montevideo, llevaron a que el ministerio de Transporte y Aeropuertos Argentina 2000 decidieran avanzar con un importante plan de inversiones de más de 2 mil millones de pesos que transformarán por completo la experiencia del pasajero y del resto de los usuarios del aeropuerto.
En noviembre de 2017 se dieron inicio a las obras que sumarán más de 10 mil m² de superficie a la actual terminal, totalizando 19 mil m².
Esto posibilitará duplicar la cantidad de puestos de check-in, llegando a 26, a los que se sumarán otros 10 de self-check in. Habrá seis puertas de embarque, de las cuales cuatro tendrán mangas (hoy son dos).
El aeropuerto contará con un nuevo estacionamiento de 10.600 m² con 400 cocheras y un nuevo acceso y vialidades complementarias de 11.300 m².
«El gran Hall Central de más de dos niveles de altura está cubierto por un gran techo metálico que se extiende hacia el exterior generando un espacio que protege el ingreso y descenso de pasajeros. La cubierta resulta una amplia vidriera de acceso, que en la fachada presenta un frente de Courtain Wall, integrando el interior con el exterior», informaron desde Aeropuertos Argentina 2000.
«El proyecto maximiza el uso de luz solar en las orientaciones, las estaciones y los horarios que son beneficiosos, y controla al máximo el ingreso de radiación solar en las estaciones, los horarios y las orientaciones más perjudiciales. Esto se refleja en el diseño de las fachadas y de las cubiertas», agregaron, mencionando además que la premisa básica es la de alcanzar un máximo nivel de eficiencia energética para el edificio y sus sistemas.
Por ello, el acondicionamiento térmico de la terminal se realizará mediante una planta de agua enfriada, constituida por chillers a tornillo de alta eficiencia, que luego la distribuyen a través del edificio a unidades de tratamiento de aire. La mayoría se encuentran ubicadas en el entrepiso técnico y tienen la particularidad de tomar aire tratado desde el exterior.
Toda la Terminal estará protegida a su vez con sistemas de rociadores distribuidos desde 6 Ecas que serán monitoreado desde la Central de Incendio, al igual que los sistemas de detección y audioevacuación.
El avance de la obra actualmente ya supera el 50%, como pueden ver en estas fotos tomadas esta semana, y su inauguración se estima para finales de 2019.
En estos videos que realicé el mes pasado durante la cobertura del vuelo inaugural de Flybondi entre Rosario y Puerto Iguazú pueden observar el tamaño de la obra y cómo duplica a la vieja terminal.
[videopress sEAsBgtO hd=»true»]Desde el lado tierra.
[videopress BA5wppLE hd=»true»]Para comparar el cambio brutalmente positivo que será la nueva terminal, pueden ver estas fotos del interior de la actual:
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En qué quedó el vuelo de Iguazú a Europa ?
Si lees la nota te vas a enterar.