En los últimos tres años la aerolínea chilena SKY ha atravesado profundos cambios que la han llevado a redefinir su rol tanto en el vecino país como en la región, que van desde la adopción del modelo low-cost hasta la creación de una filial en Perú. Parte esencial de todo este proceso ha sido la renovación de su flota, a la cual se han sumado aeronaves de última generación que permiten operar con mayor eficiencia y menores costos.
Es así que para fines de este año SKY terminará con su flota renovada en un 65%, dado que de sus 26 aeronaves, 17 serán Airbus A320neo.
Estas aeronaves tienen una configuración de cabina con 186 asientos, un 21% más que los modelos anteriores, lo cual permite reducir hasta un 20% el precio de los pasajes.
La compañía seguirá avanzando hasta llegar a una flota 100% A320neo, redoneando una inversión de USD 1.500 millones.
En ese sentido, el CEO de SKY, Holger Paulmann, dijo que «lo que hoy se nos está exigiendo como industria es responsabilidad y compromisos reales con el medio ambiente y las personas, y por ello, estamos trabajando arduamente, con mucha convicción para convertirnos en la primera línea aérea de América con una flota 100% A320 NEO»
«Esto nos permitirá reducir en un 30% las emisiones de CO2, en 50% los NOx, y mitigar en un 50% la contaminación acústica, todos números muy superiores a los de cualquier otro operador del continente”, concluyó el directivo.
SKY tiene presencia en Argentina operando 18 vuelos semanales entre Santiago de Chile y Buenos Aires, y 5 vuelos semanales entre la capital chilena y Mendoza.
Durante el boom del turismo argentino a Chile que tuvo su pico en 2017 la compañía también operó en Córdoba y Rosario, pero así como otras aerolíneas internacionales, tuvo que retraer su oferta para acomodarla a las condiciones del mercado.