En estos días, mucho se está hablando sobre el entrenamiento necesario para volar un Boeing 737 Next Generation, y el entrenamiento adicional que será requerido para la variante MAX. Explicaremos brevemente y en palabras sencillas de qué se trata el entrenamiento que hacen los pilotos de líneas aéreas en los simuladores de vuelo, cumpliendo así con las normas basadas en la seguridad de las operaciones.
El entrenamiento consiste en practicar en un simulador de vuelo, aquellas maniobras y procedimientos anormales que no siempre suceden en el avión, pero que pueden ocurrir en la realidad y los pilotos deben resolverlas satisfactoriamente.
El avión es un medio de transporte muy seguro, pero como toda máquina construida por el hombre, puede fallar, y exactamente para mantener un alto nivel de seguridad, quienes conducen a esa «máquina» necesitan entrenarse, a fin de resolver cualquier falla o situación anormal que ocurriese.
Veamos algunos ejemplos de fallas de sistemas que los pilotos practican en los simuladores de vuelo.
Imaginemos un avión con motores a reacción. Se trata de motores muy confiables, a los que se hacen estrictos controles y mantenimientos, y una falla es poco probable, pero no imposible.
Qué pasa si dejase de funcionar un motor en vuelo ? El avión puede volar con un motor inoperativo, pero hay que seguir ciertos procedimientos para resolver la situación y poder llevar a la aeronave a un aterrizaje seguro.
Otra situación es la despresurización de la cabina. A las altitudes en las que vuelan los reactores comerciales, no resulta posible la respiración normal para el ser humano. Es por ello que las cabinas de los aviones se presurizan, permitiendo «simular» que el avión se encuentra a una altitud menor que la real, de manera que sea factible la vida en vuelo.
Es frecuente escuchar en los anuncios al inicio de un vuelo, que la cabina de la aeronave será presurizada para «el confort del pasajero», pero la realidad es que se presuriza para que todos podamos continuar nuestra vida a bordo sin depender de una máscara de oxígeno permanente.
El avión, como toda máquina, tiene varios sistemas para su funcionamiento: presurización, neumático, eléctrico, hidráulico, de combustible, motores, superficies de vuelo, tren de aterrizaje, piloto automático, comunicaciones, de navegación, entre otros.
Los sistemas pueden fallar y el fabricante establece procedimientos para la solución de la falla y también la redundancia (duplicación) de algunos sistemas.
Más allá de los sistemas del avión, el vuelo se desarrolla en un ambiente donde la meteorología puede funcionar como un factor que afecte a las operaciones aéreas, y es por ello que también se practican las operaciones en condiciones meteorológicas adversas.
En este sentido, se practican procedimientos con visibilidad reducida (generalmente, cuando hay niebla en algunos aeropuertos), o de fuertes cortantes de viento en despegue o aterrizaje (conocidos como «windshear»), operaciones en tiempo frío, entre otros.
En síntesis, se trata de situaciones que pueden ocurrir y resulta necesario «repasar» lo que debe hacerse, para «no olvidarse» de cómo se hace.
Como dijimos más arriba, todas las maniobras y procedimientos mencionados, se practican en un simulador de vuelo.
Qué es un simulador de vuelo?
La descripción la haremos con referencia a aquellos que se utilizan para el entrenamiento de pilotos de aviones comerciales a reacción.
El simulador de vuelo es un aparato que representa el comportamiento de la aeronave y de sus sistemas, en diferentes condiciones.
Simula “casi” el vuelo real, y consiste en la réplica de la cabina de mando de un avión, con un espacio y computadoras para que el instructor genere condiciones meteorológicas y situaciones de fallas de sistemas, y posee movimientos que adentro generan las sensaciones del vuelo.
En Argentina, funciona al Centro de Instrucción y Entrenamiento para Pilotos de la República Argentina (Cefepra), ubicado en Ezeiza, que posee cuatro simuladores de vuelo (B737-700, B737-800, Airbus A330/A340, Embraer 190), y es utilizado por el Grupo Aerolíneas Argentinas para el entrenamiento de sus pilotos, dictándose además cursos para el personal de los distintos sectores de la empresa.
Excelente relato, gracias!!!
Es tan real e intenso el trabajo en el link, que incluso los pilotos a veces se bajan transpirados. Se aprende muchísimo.