Salvador Bahia Airport, concesionario del aeropuerto de Salvador (Brasil), y miembro del holding Vinci Airports, inició la instalación de una planta de energía solar en el umbral de sus pistas, convirtiéndose así en el primero de Brasil en poseer un equipamiento de esta naturaleza para brindar suministro eléctrico a la terminal de pasajeros.
Una vez que se encuentre operando al 100%, la planta de energía solar podrá satisfacer más del 30% del actual consumo de la terminal, equivalente a lo que utilizan 3.800 hogares en promedio.
Eso ayudará a reducir en un 30% la huella de carbono dejada por el aeropuerto, lo que equivale a 690 toneladas por año.
El concesionario invirtió R$16 millones (USD 4 millones) en la instalación de once mil paneles solares que ocupan un área de 30 mil metros cuadrados. La potencia instalada es de 4,215 KWp, con una producción anual de 6.300.00. KWh.
«Tenemos un compromiso sólido con el desarrollo sostenible, el cual guía todas nuestras acciones. Invertir en nuevas tecnologías, mejorar nuestros procesos e involucrar a nuestros empleados en la sostenibilidad son pilares que forman parte del compromiso de VINCI Airports», expresó al respecto Rodrigo Tavares, Gerente Ambiental del aeropuerto de Bahía.
Los paneles solares poseen una tecnología que reduce los reflejos, lo cual evita cualquier tipo de interferencia con las aeronaves, y además soporta vientos fuertes.
La planta se inauguraría a fines de febrero de este año, reforzando el título de «green airport» que el aeropuerto de Salvador recibió durante la última reunión del International Council of Airports – Latin America and the Caribbean. En enero de 2019 fue el primero en el norte y noreste de Brasil, y el segundo en ese país, en obtener una certificación ACA (Aiport Carbon Accreditation) nivel 1 otorgada por Airport Council International), la cual evalúa y reconoce los esfuerzos de los aeropuertos en reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Los siguientes pasos serán obtener el nivel 2 de certificación y reciclar el 100% de los residuos generados.
Eso se suma a otras acciones realizadas como el establecimiento de una política medioambiental, adopción del concepto de Economía Circular, construcción de una planta de tratamiento de aguas y efluentes y de un sistema de reutilización de agua, implementación de un programa de gestión de la vida salvaje, y el reemplazo de diversos equipamientos por tecnologías más modernas y eficientes.
VINCI Airports obtuvo la concesión por 30 años del aeropuerto de Salvador en 2018, sumándose así a su red de 46 aeropuertos localizados en Francia, Portugal, Reino Unido, Suecia, Serbia, Camboya, Japón, Estados Unidos, República Dominicana, Costa Rica, Chile y Brasil, los cuales en conjunto movilizaron 240 millones de pasajeros durante 2018.