Desde el Cockpit: Aterrizajes con vientos fuertes

GaboAir

La Tormenta Ciara está causando complicaciones en algunos aeropuertos de Europa y con ello, afectando varios vuelos. 

En las redes sociales, circulan videos mostrando el aterrizaje (o intentos de aterrizaje) de algunas aeronaves comerciales, y eso provocó inquietudes entre nuestros seguidores y lectores, que vamos a «desmitificar» en esta nota para que no haya temores a volar en condiciones meteorológicas adversas.

 

Los reactores comerciales tienen limitaciones para despegar y aterrizar con viento, referidas a su velocidad y dirección y que podrán variar de acuerdo a las condiciones de frenado de la pista.

Preferentemente se trata de operar con componente de viento enfrentado, pero también se puede operar con viento lateral («cruzado») y viento de cola.

No vamos a detenernos en explicaciones técnicas, sino en ejemplos sencillos, aclarando que únicamente trataremos en esta nota los efectos del viento, sin tomar en cuenta otros factores.

Imaginemos un aeropuerto ubicado lejos de la ciudad y sin obstáculos alrededor. Para despegues y aterrizajes, se trata de elegir la cabecera que tenga componente de viento enfrentado.

La existencia de viento difícilmente genere una turbulencia que incomode a los pasajeros e implique constantes correcciones en los comandos y aceleradores del avión por parte de los pilotos, excepto que se produzcan ráfagas.

Si la pista estuviese mojada o contaminada (por ejemplo, con hielo, nieve, agua estancada, etc.), la capacidad de frenado del avión se reduce y podría limitar la operación con cierta velocidad de viento.  Es decir, con pista seca el avión «toleraría» más viento que con pista mojada o contaminada, pudiendo ser un factor determinante para la operación.

Ahora imaginemos otro aeropuerto con obstáculos alrededor, por ejemplo, edificaciones altas o cerros y montañas (obstáculos orográficos).

En ellos, es característico que los vientos produzcan turbulencias en las zonas de aproximación y en la pista, haciendo más difícil las operaciones cuando la intensidad es mayor y también si existen ráfagas.

El piloto, además de experimentar la turbulencia, intenta mantener la trayectoria y la velocidad de la aeronave, realizando leves movimientos en los comandos y aceleradores.

Las limitaciones en cuanto a intensidad de viento y capacidad de frenado de la pista se mantienen, pero se agrega la dificultad de control respecto a los que no tienen obstáculos.

Cuando la componente de viento es lateral, el avión tiende a enfrentarlo y por eso vemos que en las aproximaciones, el avión se acerca a la pista con la nariz «apuntando» hacia un lateral, hasta que a último momento el piloto efectúa la maniobra adecuada para enderezarlo y alinearlo al eje de pista.

Una técnica muy habitual es tocar la pista bajando muy levemente el ala hacia el lado que viene el viento, haciendo que primero toque ese tren de aterrizaje principal, y luego el otro.

Ahora volvamos a los videos que circulan en las redes, donde muestran aeronaves «hamacándose» en el viento y con la nariz «torcida» respecto a la pista.

Lo que estaría sucediendo en esas situaciones es una aproximación con viento cruzado y posibles ráfagas, generando turbulencia y haciendo que el piloto trabaje para mantener la trayectoria y velocidad, y lograr un aterrizaje seguro.

Pero el viento puede dar sorpresas y desestabilizar la aproximación a la pista, sobre todo cuando hay ráfagas (viento arrachado), haciendo que el piloto interrumpa la maniobra para ir nuevamente al aire en busca de un nuevo intento de aterrizaje o de un aeropuerto alternativo.

Ello quizás incomode al pasajero no frecuente por la turbulencia, pero la operación es totalmente habitual y segura, está prevista en los manuales y los pilotos entrenan en los simuladores, además de experimentarlas en tantos despegues y aterrizajes que realizan en su trabajo cotidiano.

Argentina no es ajena a esas situaciones. Existen aeropuertos cuya operación es compleja en días de vientos moderados o fuertes, por los obstáculos de sus alrededores. Podríamos mencionar aeropuertos como Esquel, Ushuaia, Comodoro Rivadavia y Bariloche.  También las construcciones complican la operación en el Aeroparque Jorge Newbery cuando el viento proviene de lado de la ciudad.


 

Pero insistimos: todas las operaciones se realizan con seguridad… ahora a seguir disfrutando los videos !

4 comentarios en «Desde el Cockpit: Aterrizajes con vientos fuertes»

  1. Soy de Esquel y los aterrizajes en ese aeropuerto son siempre inolvidables. Al bajar, los pasajeros nos abrazamos con nuestras familias con mucha intensidad =P

    Excelente la nota y clarísimos los conceptos. ¡Muchas gracias, Gabo!

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  2. Solo aclarar que las operaciones de aterrizaje con vientos cruzados y rafagas + pista contamimad es segura.en tanto y en cuanto no se superen los valores maximos de velocidad de viento definos en el AFM del avion.

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  3. Buenas noches! He estado buscando la información que necesito sin éxito, por lo cual acudo a Uds.
    En Córdoba se encuentra el Aeropuerto Internacional Ambrosio Taravella que data de 1949 e internacionalmente desde 1975. Posee dos pistas una de aproximadamente 3.200 m orientada Norte Sur y otra de unos 2.300m con orientación Suroeste – Noreste. En esta ciudad los vientos predominantes son suaves y provienen del Noreste. Los vientos dominantes son ocasionales. fuertes y con orientación Sur-Suroeste – Nor-Noreste. El Aeropuerto se encuentra a unos 11.50 Km del centro de la ciudad. Habitualmente se utiliza, tanto para aterrizar como para despegar, la pista Norte Sur, que es la más extensa, pero además es la que permite que el aparato acceda rápidamente a las mangas de desembarque. Hasta aquí todo bien pensando en términos de 1949. La ciudad. sin embargo y a pesar de las supuestas ordenanzas municipales «restrictivas» a crecido y hoy es un conglomerado de 14Km de diámetro ubicado al pie de la pista Norte-Sur, cuya cabecera se ubica «hoy» a escasos 700/1000m del Barrio Los Bulevares. Por esta razón la prácticamente totalidad de los aviones a reacción deben cruzar sobre la ciudad para embocar la pista. El despegue no es tan conflictivo, ya que hacia el norte prácticamente hay descampados. Excepto que, a escasos 1.500m de la punta de pista Nor-Este se encuentran Bº Parque Norte y Ciudad de los Niños (este último urbanizado por el propio gobierno provincial en un programa de erradicación de Villas). Mi pregunta es si esta situación de sobrevolar la ciudad para aterrizar no es un verdadero «riesgo potencial», particularmente dada la densidad de la ciudad que no es poca. Mi otra pregunta consiste en consultar si esta situación no debiera ser «considerada, estudiada y revertida» ANTES que suceda alguna desgracia. Sé que me dirán que los accidentes aéreos son escasos, etc. etc. pero el hecho concreto es que más tarde o más temprano,… suceden y cuando suceden muere gente a mansalva. Muchas Gracias por lo que me puedan aportar, particularmente «quienes serían los responsables de considerar y evaluar esta situación «a tiempo».

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