El oscuro y muy certero panorama que IATA viene previendo para el transporte aéreo a nivel mundial debido a la expansión del coronavirus tuvo una aproximación regional este jueves, a través de una teleconferencia encabezada por el vicepresidente de IATA para América, Peter Cerdá, de la cual participó Aviacionline.
El ejecutivo presentó los preocupantes números a los que se enfrenta la industria aerocomercial, en una región que usualmente maneja márgenes bastante menores que los del promedio global (el año pasado las compañías aéreas de la región perdieron USD 1,32 por pasajero, y para este año se esperaba una ganancia de USD 0,42, que obviamente se esfumó, versus USD 5,70 en 2019 a nivel industria).
IATA estima que la pandemia del Coronavirus provocará que en Argentina las compañías aéreas pierdan ingresos por USD 2,43 mil millones durante 2020. En Brasil la cifra ascendería a USD 7,7 mil millones y en México a USD 5,3 mil millones. Estas cifras podrían socavar más de 170 mil puestos de trabajo e impactar en más de USD 15 mil millones el PBI de estos tres mercados.
Cerdá volvió a insistir acerca de la necesidad de que los gobiernos latinoamericanos tomen conciencia de la importancia del transporte aéreo en el escenario post-coronavirus.
“No esperamos favores especiales sino las acciones necesarias para que podamos mantenernos y volver a la normalidad una vez superada la crisis. Cuando ésta termine debemos tener el mismo número de aerolíneas listas para servir a la economía”, expresó.
“La recuperación de esta crisis será más larga que el SARS o H1N1. Las cajas de las compañías aéreas se están vaciando”, señaló con preocupación, destacando que será difícil que en los próximos meses la región vuelva a tener el mismo nivel de conectividad previo al estallido de la pandemia, y que será clave encarar un trabajo conjunto entre la industria, el turismo y los gobiernos para generar confianza y que la gente vuelva a viajar por trabajo o por placer.
Consultado acerca de si el mercado carguero podría servir de aliciente para las compañías aéreas (se han dado casos en los últimos días de aerolíneas operando vuelos de carga con aeronaves de pasajeros), Cerdá expresó que en el corto plazo ayuda, pero muy poco, y que la carga por sí sola no puede mantener a una aerolínea de pasajeros ni a suplir sus ingresos.
Es por eso que el apoyo de los gobiernos se vuelve esencial para pasar esta tormenta perfecta, sea en forma de préstamos, garantías bancarias, aportes directos, exenciones fiscales o cualquier otro tipo de instrumento financiero que alivie su situación.
Y en este punto Cerdá fue claro: “Los apoyos deben ser transparentes y balanceados para todas las compañías. No puede haber favoritismos para una u otra. Se pide que el apoyo sea por el bien de la industria, no sólo hacia una compañía”.
“Esto se trata de proteger empleos. Queremos ser un motor y un estímulo para la economía. Queremos llevar a todo el mundo la carne y la fruta de Argentina, el pescado de Chile, las flores de Ecuador…y todas estos sectores dependen del transporte aéreo para lograrlo”.
Cerdá también solicitó que los gobiernos brinden ayuda financiera a los operadores aeroportuarios, a los agentes de viaje y a toda la cadena que apoya al transporta aéreo. “Sin ellos será muy difícil salir de la crisis”, agregó.
Vuelos de repatriación
Consultado por Aviacionline acerca de la polémica que surgió entre la ANAC argentina y algunas compañías aéreas extranjeras por los vuelos de repatriación y la posibilidad de sanciones hacia Copa y Gol, Cerdá manifestó que “estuvo involucrado”.
“Creo que hablar de sanciones no es una manera responsable de manejar el tema”, expresó el directivo. “Lo importante es que los gobiernos den la prioridad y la flexibilidad de manera coordinada para que los vuelos cargueros y de repatriación puedan entrar al país con facilidad. Estamos operando de una manera difícil y complicada”, concluyó, haciendo el llamado extensivo a todos los países de la región
