Jueves Retro, capítulo 17: Fiat R.2, un biplano con varios dilemas

Agustina Rota

En este nuevo capítulo volamos a Italia en el año 1918, cuando fue creado el avión de reconocimiento biplano y biplaza: el Fiat R.2

Hay algunas teorías contradictorias sobre su fabricante: algunos dicen que fue Fiat Aviazione, otros la Sociedad Italiana de Aviación (S.I.A) dado que la primera todavía no existía. De todas formas, ambas fueron empresas fabricantes de aviones centradas en la aviación militar.          

Historia

Dado el dilema de su fabricante, también está la disyuntiva de su origen. El prototipo habría sido una derivación de la revisión de aeronaves anteriores (S.I.A 7B o 9B) dado que estas presentaron gran cantidad de accidentes por su débil estructura y desprendimientos del ala superior. Luego de estos incidentes se creó el S.I.A 8B, con mejoras en el fuselaje del 7B y las alas del 9B rediseñadas, que si bien nunca llegó a fabricarse, estableció las bases para el diseño del R.2.

El Servicio Aeronáutico italiano había realizado un pedido de 500 unidades pero con la firma del armisticio se redujo a 129. Turquía empleó al R.2 en la Guerra de Independencia, mientras que Italia lo utilizó en el último período de la Primera Guerra Mundial y luego, hasta el año 1927, como unidad de reconocimiento de la Regia Aeronáutica.

Una vez finalizada la guerra, los países debieron destruir o vender los excedentes de guerra, y Argentina fue elegida por el país italiano para recibir una misión militar de buena voluntad. El arribo fue en el año 1919 en el aeródromo militar de Buenos Aires, El Palomar. El FIAT R.2 llegó con doble comando y sin armamento ya que iba a ser empleado como aeronave escuela, pero terminó desarrollándose también como aeronave de relevamiento y de vuelos raids desde Buenos Aires.

Características

El Fiat R.2 estaba construido en madera y reforzado con cables de acero, recubierto en tela y con un solo motor que movía la hélice bipala de madera. Este motor era un Fiat A. 12 bis de 6 cilindros enfriado a líquido que le permitía alcanzar una potencia de 300 CV, una velocidad máxima de 175 km/h y un alcance de 550 km.

Poseía una cabina abierta biplaza para el piloto y un observador. El tren de aterrizaje era fijo con ruedas simples interconectadas por un eje rígido en el tren principal y en la parte posterior tenía un patín de cola en madera. Su longitud era de 8,80 metros, su envergadura de 12,30 metros y su altura de 3,30 metros.

El armamento estaba formado por dos ametralladoras Lewis de 7,7 mm, una fija en la parte delantera de la cabina, que disparaba mediante sincronizador, y la otra móvil giratoria en la parte trasera para que la utilizara el observador.

Lamentablemente no se conserva ninguno de los ejemplares originales.

 

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