Aunque nunca llegó a detenerse por completo, el mercado doméstico brasileño redujo su capacidad en un 90% entre abril y mayo como consecuencia de la pandemia del nuevo Coronavirus.
Desde entonces, las aerolíneas de ese país han ido incrementando gradualmente sus operaciones con la esperanza de haber dejado atrás lo peor de la crisis (aún cuando el avance del COVID-19 está lejos de detenerse).
En ese sentido, Azul Linhas Aéreas anunció hoy su programación para agosto, la cual representa un incremento del 290% en la cantidad de vuelos en comparación con abril, llegando hasta 303 operaciones diarias, cifra que aún así representan apenas un 30% del volumen prepandemia.
Ocho ciudades volverán a recibir vuelos: Vitória da Conquista (BA), Dourados (MS), Presidente Prudente (SP), Campina Grande (PB) e Governador Valadares (MG), Juiz de Fora (MG), Ilhéus (BA) y Joinville (SC), llegando así a 80 el total de destinos servidos por Azul, poco menos del 80% de su red usual.
Pero la aerolínea también reforzará las operaciones entre sus hubs, incrementando la frecuencia entre Campinas y Recife, Campinas y Manaus, y volviendo a volar entre Porto Alegre y Curitiba.
«El próximo mes volveremos a conectar importantes ciudades del interior en los estado brasileños, reforzando la vocación regional de Azul y nuestra conectividad», comentó Abhi Shah, vicepresidente de Revenues de la compañía. «El transporte aéreo es fundamental para contribuir en la recuperación de la economía y servir a un país de dimensiones continentales como Brasil», agregó.
El mes pasado Azul y LATAM Brasil sorprendieron al anunciar un acuerdo de código compartido en más de 50 rutas domésticas no superpuestas hacia / desde Brasilia (BSB), Belo Horizonte (CNF), Recife (REC), Porto Alegre (POA), Campinas (VCP), Curitiba (CWB) y São Paulo – Guarulhos (GRU).