El aeropuerto de Ámsterdam-Schiphol, uno de los diez aeropuertos con rodaje sostenible

Agustina Rota

Generalmente cuando se piensa en reducir o eliminar las emisiones de CO2 de la industria lo primero que pensamos es en los aviones. No vamos a negar que son una de las principales fuentes, pero cada granito de arena aporta. El Aeropuerto de Ámsterdam-Schiphol está llevando a cabo una prueba piloto de un sistema, llamado TaxiBot, que permite llevar al avión  desde y hacia la pista con los motores apagados.

Por rodaje sostenible se entiende a las posibles soluciones para mover un avión desde un punto A del aeropuerto hacia un punto B del mismo, sin utilizar sus motores. Esas soluciones pueden ser internas a la aeronave o externas, en el caso del TaxiBot se trata de la segunda. Este sistema es un vehículo de remolque especial que permitirá ahorrar entre un 50 y 85 porciento el consumo de combustible durante las operaciones de rodaje.

El proyecto es llevado a cabo desde el mes de abril con la colaboración del Ministerio de Agua e Infraestructura de los Países Bajos, Control de Tráfico Aéreo de los Países Bajos y las principales aerolíneas del país,  incluida KLM, Tansavia y Corendon. Se generó en el marco de un estudio de viabilidad sobre rodaje sostenible y forma parte del Programa de Acción de Aviación Eléctrica Híbrida, cuyo objetivo es conseguir una emisión neutral de la industria para el año 2070 o antes.

El TaxiBot de este aeropuerto pertenece a la compañía Smart Airport Systems y es uno de los diez que existen en el mundo. Es impulsado por motores eléctricos y se buscará reducir su consumo de combustible durante la fase de prueba.

En este aeropuerto sus edificios y recursos poseen una emisión de CO2 neutra desde el año 2012 y con este nuevo proyecto buscan compensar las emisiones restantes para poder alcanzar la neutralidad en el año 2030. Este aeropuerto decidió tomar la iniciativa para la transición debido a su posición central en las operaciones del país y algunas de sus funciones son las de investigar cómo integrar el proyecto en las operaciones diarias, estudiar integralmente su practicidad a gran escala y el tiempo requerido, comunicar los resultados, redactar informes y procesar los comentarios.

Según expresó el portavoz del Ministerio al sitio Airport-Technology el proyecto brinda beneficios no solo económicos sino también de reducción de nitrógeno, ruidos y emisiones de partículas ultrafinas.

Como toda crisis puede ser una oportunidad, la pandemia les permitió un mayor espacio para experimentar dado la disminución de despegues, un mayor compromiso y tiempo disponible de las partes involucradas y más aviones para experimentar durante el día ya que originalmente estaba programado para hacerse con aeronaves vacías por la noche.

 

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