La Aerolínea de bandera Israelí que estaba con problemas de liquidez, debió salir a al mercado bursátil con una oferta de acciones como parte del programa de rescate que le otorga el gobierno de Tel Aviv. Allí fue donde apareció la inversión de Eli Rozenberg, de 27 años, como uno de los accionistas mayoritarios al comprar acciones por 107 millones de dólares y obtener así el 43% de las acciones.
La pandemia golpeó fuerte a todos los rubros, pero las aerolíneas que mostraban un equilibrio económico muy débil, terminaron entrando en jaque y a dos movimientos del mate. Una de las afectadas fue la Aerolínea El Al, la cancelación masiva de vuelos y el cierre de fronteras de Israel en marzo por la Pandemia sumado a 2 años de pérdidas y deudas por renovación de flota volvieron insostenible a la empresa.
El Gobierno de Israel armó un paquete de salvataje, respaldando el 75% de un préstamo de 250 millones de dólares pero la empresa debía salir con una oferta de acciones al mercado. Es ahí donde trascendió que Eli Rozenberg compró $ 107 millones en acciones que le darían una participación de casi el 43% en la aerolínea de bandera de Israel.
Eli Rozenberg nació en Nueva York, es un joven de 27 años de edad, actualmente vive en Israel, es estudiante del yeshivá (es un centro de estudios de la Torá y del Talmud), su padre Kenny Rozenberg, fundador de la cadena de hogares de ancianos Centers Health Care en Estados Unidos, y ahora accionista mayoritario de Aerolínea de Bandera de Tel Aviv.
Todavía falta la aprobación del parlamento de Israel, pero ya anunció que buscará hacer cambios en la junta de El Al y en otros sectores para hacer avanzar a la aerolínea y superar los problemas de solvencia, invertirá fuertemente en mejorar el servicio de El Al y mejorar su servicio de comida. Rozenberg se ha rodeado de asesores, incluido Jason Greenblatt, ex-asesor del presidente Donald Trump y reanudaría los vuelos a Atenas el 1 de octubre, seguidos de vuelos diarios a Nueva York, Londres y París a partir del 12 de octubre.
Pero en Israel los empresarios no tienen que estar con el corazón en la boca como en Argentina, cuando en este país cualquier presidente puede sacarte lo que quiere y no tenés previsibilidad. En Argentina no hay confianza y hasta que los políticos/sindicalistas no se dejen de joder los empresarios internacionales y nacionales no van a venir a invertir
Israel supero muy recientemente un descalabro economico incluso peor que el local, tenirndo en cuenta su poblacion, PBI y endeudamiento, a pesar de un manejo por politicas economicas parecidas aunque su mentalidad economica sea ortodoxa.
La inversión desde otros mercados obedece acuerdos que hoy y desde antes de asumir el pato Donald mas allá de los vigentes del Gatt, son repatriar industria a territorio propio con subsudios indirectos como eran la baja de la tasa FED, que incluso ordeno via twitter y está obedeciendo para que haya inversión interna producto del bajo magen de utilidad que en los últimos 4 añis cayo al algo mas del 4% (tasa 2 1/4), contra el 7% al 9% anterior (tasa 4%), hoy la tasa por la crisis esta en 0%.
Brasil desarmandose como factoría regional, Argentina ya con Martinez de Hoz había comenzado el periplo que el Caballo terminó con el traslado a Brasil del grueso industria.
Hoy la pelea con China es la misma, el.problema es que no obedece y tiene poder para mantenerse y a los norteamericanos aún fuertemente dependientes.
No la pone el Estado la guita como acá?