El aeropuerto El Prat de la ciudad de Barcelona intenta sobrepasar la crisis económica provocada por el Covid-19. Las aerolíneas no fueron las únicas afectadas por la crisis, el aeropuerto de la ciudad española también sufrió los efectos por el coronavirus justo en medio de un proceso de reforma edilicia.
Con la llegada de la pandemia las ampliaciones que se desarrollaban en el aeropuerto de Barcelona debieron suspenderse por tiempo indeterminado, mientras los vuelos a diferentes ciudades de Europa y el mundo se reducían por causa de las restricciones de circulación para detener la pandemia.
El aeropuerto El Prat perdió un 40% de destinos europeos por causa de la crisis y conserva 13 destinos intercontinentales, lo que significa una reducción del 72% respecto al año pasado, según un análisis de la consultora GPA para el Observatori de Turisme de Barcelona replicado por el sitio La Vanguardia.
Las aerolíneas que vuelan desde Barcelona hacia otros continentes tienen como principal foco el mercado árabe y asiático.
Además de Level y Air Senegal, las compañías que vuelan desde El Prat hacia otros continentes son Etihad Airways, Qatar Airways, Emirates Airlines, Singapore Airlines, Royal Air Maroc, Tuniss Air y Air Arabia.
Desde Barcelona los viajeros pueden volar directamente con las ciudades de Dubái, Doha, Abu Dabi, Fez, Tánger, Casablanca, Nador, Túnez, Dakar, Banjul, Nueva York, Buenos Aires, Estambul y también a Bogotá, con la ruta recientemente inaugurada.
El mercado doméstico es el menos afectado. El aeropuerto de Barcelona logró preservar la mayoría de los destinos dentro de España y si bien la demanda se redujo, la misma está un 13% por debajo en comparación al año pasado.
Vueling redujo su oferta en Barcelona un 41%, según datos del informe, Ryanair un 39%, EasyJet un 64% e Iberia registra una reducción del 41%. En total, las aerolíneas de El Prat disminuyeron su oferta en un 51%.
La proyección para la temporada de invierno en Barcelona no es nada alentadora y esperan una recuperación el próximo verano europeo. Los números muestran que las reservas para viajar los próximos meses a Barcelona cayeron un 86% en comparación con el 2019.
Cuando muchos suponían que la pandemia en Europa había sido superada, el inicio de las bajas temperaturas trajo un rebrote que provocó un retroceso en todo lo logrado desde marzo hasta hoy, con ello la circulación de personas lo que afectó nuevamente a la ocupación de los vuelos.