Tal como sucedió en los aeropuertos de Madrid y Barcelona, el aeropuerto Son Sant Joan de Palma de Mallorca recibió una certificación de seguridad sanitaria por parte de Airports Council International, que evalúa el cumplimiento de las medidas sanitarias recomendadas por ACI, la OACI, el Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) y las guías desarrolladas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En este caso para dicha certificación se avanzó con la colocación de 150 mamparas en los sectores donde se requiere atención personal en el interior del aeropuerto, 100 dispensadores de alcohol en gel, además de la instalación de más de un centenar de grifos para el lavado de manos sin contacto, específicamente unas 139 unidades. De esa forma y con un previa inspección, el aeropuerto recibió el sello AHA (Acreditación Sanitaria Aeroportuaria por su sigla en inglés).
Es una noticia que debe dar tranquilidad a los pasajeros, más aún cuando se prevé que de manera gradual en Europa se retomen los vuelos comerciales principalmente con fines turísticos. El aeropuerto de Palma de Mallorca ha sabido consolidarse como el tercero de España con mayor movimiento de pasajeros, detrás del de Madrid y Barcelona, con 29 millones de pasajeros en 2019 (cifra que la pandemia derrumbó a 6,1 millones en 2020).
