La semana pasada Boeing entregó un nuevo Boeing 787 a United Airlines, el primero del 2021 de esa familia y el primero en cinco meses.
Según Seattle Times, esta aeronave fue fabricada en Charleston, Carolina del Sur, y entregada al centro de operaciones de la aerolínea en San Francisco el pasado 26 de marzo. Se trata de un Boeing 787-9 con el registro N29985 y es el Dreamliner número 61 para United, luego este miércoles (31) recibió otro del mismo modelo con la matrícula N19986.
The first Boeing 787 delivery flight since October 2020. United is bringing home its newest 787-9. https://t.co/Ffp7o52KWV pic.twitter.com/3EddyTBv88
— Flightradar24 (@flightradar24) March 27, 2021
El parate de entregas por cinco meses ocurrió como consecuencia de problemas en la calidad de producción y el acabado de algunos componentes. Esto luego de que se encontraran anomalías en las uniones de fibra de carbonos, material que se utiliza para la construcción del modelo, ubicadas en los compartimentos de carga de proa y popa y del estabilizador horizontal. Según la Directiva de aeronavegabilidad (AD) emitida por la Administración Federal de Aviación (FAA en su siglas en inglés) de Estados Unidos, 222 Boeing 787 de los más de 900 producidos están afectados por estos problemas estructurales.
El fabricante deberá de inspeccionar visualmente las barreras de sentina ubicadas en dicha ubicación, para buscar paneles de descompresión desconectados o dañados.
Lane Ballard, que dirige el programa Dreamliner, informó que está trabajando junto con la FAA de acuerdo a los requisitos reglamentarios para garantizar que la producción cumpla con sus estándares de calidad.
Boeing cuenta con más de 80 aeronaves almacenadas, las inspecciones iniciales se completaron con esta entrega a United y luego deberá repetir una segunda revisión 120 días después. Según el AD, el costo por ciclo de inspección es de USD 56.610 por aeronave.
Para Boeing es engorrosa la situación, los problemas de calidad de los 787 se vienen acumulándo a lo largo de los años, sumado a la problemática de los MAX y la propia crisis sanitaria que ha provocado grandes pérdidas para el fabricante.
Por lo tanto, Boeing ha consolidado la fabricación de su producto Dreamliner en Charleston y la planta de Everett, en Seattle, solamente se producirá los Boeing 777, Boeing 747 y Boeing 767. El último Boeing 787 de Everett salió de la línea de producción el mes pasado.