La autoridad aeronáutica Etíope, en colaboración con el Ministerio de Transporte, está trabajando en un proyecto de política que aumentará la participación del sector privado al eliminar las restricciones actuales sobre la capacidad y los derechos de tráfico en las rutas nacionales e internacionales.
«Recomendamos que la Autoridad de Aviación Civil reconsidere las restricciones a los vuelos regulares de las aerolíneas privadas de manera que no afecte al mercado», explicó el ministro de Transporte Dagmawit Moges. Agregó también que la revisión legislativa es parte de los programas de reforma política y progreso económico implementado por el Primer Ministro Abiy Ahmed.
Nuestro sitio asociado Aeroin reporta que si bien el país cuenta con ocho aerolíneas privadas, con tres más en proceso de creación, ninguna opera vuelos regulares. Las aerolíneas privadas están restringidas a aviones de 50 asientos y no hay instalaciones privadas de mantenimiento, reparación y revisión (MRO). Los inversores extranjeros no pueden invertir en un operador nacional.
Las aerolíneas privadas le dijeron al periódico que las prácticas de competencia desleal las están llevando a la bancarrota o retrasando su recuperación de los impactos del COVID-19. También se quejaron de la falta de acceso a hangares y pistas de aterrizaje. La falta de espacio en los hangares los obliga a enviar aviones a Kenia y Sudáfrica para su mantenimiento, incurriendo en costosos gastos en moneda extranjera.
Bueno para todos
Un entorno sin competencia es muy malo para los consumidores, que se encuentran sin opciones para elegir y a merced de los precios y condiciones cobrados por una sola aerolínea, la estatal Ethiopian Airlines. La apertura del mercado puede cambiar este juego. Antes de la pandemia de COVID-19, la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) predijo que el mercado de transporte aéreo de Etiopía crecería un 226% durante los próximos 20 años.
Un crecimiento tan grande en un país de 115 millones de habitantes daría lugar a una demanda relevante de nuevos aviones y, en este contexto, los fabricantes de aviones se podrían beneficiar. Dado que las empresas privadas están actualmente limitadas a aviones de 50 pasajeros y sus manos están atadas por ley, su deseo de operar aviones más grandes no puede ser cumplido.
El cambio de política animará a las empresas a encargar aviones regionales más grandes, como los del gigante brasilero Embraer. Estos aviones podrían ayudar a las compañías a ingresar a las 22 rutas nacionales que solo Ethiopian Airlines puede operar bajo las regulaciones de aviación civil vigentes diseñadas para proteger a la aerolínea nacional.
Ciertamente, el equipo de ventas de Embraer está atento a lo que está sucediendo en Etiopía.