Apostando a su visión a futuro de «aviación de impacto cero», Delta Air Lines anunció en el día de la fecha la firma de un contrato conjunto con Corporate Travel Management (CTM), destinado a la compra de 300.000 galones (aproximadamente 1 millón de litros) de combustible sostenible (SAF).
El acuerdo durará tres años y reducirá las emisiones de la flota de Delta en 209 toneladas de dióxido de carbono, equivalentes a lo que procesan al año 256 acres de bosques estadounidenses. Este acuerdo es el primer compromiso multianual de Delta para abastecerse de SAFs.
En un comunicado de prensa Amelia DeLuca, directora general de sostenibilidad de Delta, anunciaba la visión de la compañía. «Estas asociaciones son un factor fundamental para disminuir la dependencia de la industria en los combustibles convencionales. Buscamos así fomentar la viabilidad económica de los SAF, creando demanda que creemos que impulsará la oferta» dijo DeLuca. «El impacto que estamos logrando con nuestros socios generará un cambio real en la industria», concluyó.
«CTM se compromete a desarrollar y apoyar iniciativas que brinden beneficios prácticos y sostenibles a las empresas, el medio ambiente y las comunidades. Estamos orgullosos de dar este paso con Delta, planteando metas a mediano plazo», agregó por su parte Kevin O’Malley, director ejecutivo de la subsidiaria norteamericana de Corporate Travel Management.
Delta considera a los SAF como una tecnología crítica en su camino a la sostenibilidad. El uso de los mismos puede reducir las emisiones de carbono hasta en un 80 por ciento en comparación con combustibles derivados del petróleo.