La Fuerza Aérea de los EE.UU. realizó su segunda prueba de vuelo del sistema de armas de respuesta rápida AGM-183A, el pasado 28 de julio. Tras su separación del B-52, el motor cohete del misil no encendió.
Los objetivos de la prueba incluían demostrar la liberación segura del vehículo de prueba de del B 52H y evaluar el rendimiento del propulsor. El B-52 lanzó el misil de prueba ARRW, denominado Booster Test Vehicle 1b o BTV-1b, sobre el polígono de pruebas de Point Mugu.
El comunicado de prensa de la USAF informa que el misil se separó limpiamente de la aeronave y demostró con éxito la secuencia de lanzamiento completa, incluida la adquisición de GPS, la desconexión umbilical y la transferencia de energía de la aeronave al misil. El misil también demostró operaciones con sus aletas y realizó las maniobras tendientes a garantizar su separación de la nave portadora, lo que garantiza una operación segura para la tripulación aérea.
Pero después de las maniobras de separación seguras, el motor del cohete no se encendió. El equipo ARRW continúa avanzando a través del esfuerzo de creación rápida de prototipos con un firme compromiso con el bienestar de los aviadores y el equipo, logrando un equilibrio entre el riesgo prudente y el rápido avance del programa.
“Desarrollar misiles, los primeros en su tipo, es un negocio difícil y por eso lo probamos”, dijo Brig. General Heath Collins, Oficial Ejecutivo del Programa de Armas de la Fuerza Aérea. «Esta es una capacidad crítica para nuestra Fuerza Aérea y tenemos el mejor equipo trabajando para descubrir qué sucedió, arreglarlo y avanzar para entregar ARRW a nuestros combatientes lo más rápido posible».
El 419 ° Escuadrón de Pruebas de Vuelo con sede en Edwards y la Fuerza de Prueba Combinada de Bombarderos de Energía Global participaron en las pruebas.
El programa ARRW, iniciado en el 2020, tiene como objetivo entregar una capacidad de armas hipersónicas convencionales. El sistema de armas está diseñado para proporcionar la capacidad de destruir objetivos de alto valor y en el menor tiempo posible.
También ampliará las capacidades de los sistemas de armas de ataque de precisión al permitir ataques de respuesta rápida contra objetivos terrestres fuertemente defendidos. Para el 2022 hay presupuesto asignado para la entrega de las 12 primeras ARRW, por lo que tendrán que acelerar las pruebas.
La prueba anterior del ARRW, llevada a cabo en abril de este año, presentó la misma falla: la no ignición del cohete propulsor.
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