Según declaraciones de Cora van Nieuwenhuizen, ministra de Infraestructura y Gestión del Agua de los Países Bajos, Windward Airways International (Winair) solicitó nuevamente apoyo financiero al gobierno para complementar el préstamo que había recibido enero con el objetivo de salvaguardar las conexiones con San Eustaquio y Saba. Winair no recibió desde aquel momento otro tipo de ayuda, de acuerdo a un reporte de The Daily Herald de la isla.
Van Nieuwenhuizen confirmó que la compañía presentó en mayo una nueva solicitud de ayuda económica, que fue analizada por el Ministerio de Asuntos Económicos y Clima. Este concluyó en junio que Winair tenía una necesidad de financiación de «varios millones de dólares». Sin embargo, «esto es principalmente un asunto del gobierno de St. Maarten como principal accionista de la aerolínea», señaló la ministra.
La empresa es crucial para conectar St. Maarten, San Eustaquio y Saba. «Winair es el único proveedor de vuelos regulares», declaró Van Nieuwenhuizen. «Si quebrara no habría vuelos a Statia y Saba. Eso dañaría profundamente la conectividad en la región», agregó.
La ministra anunció también que actualmente se está evaluando la participación del Estado en la aerolínea. «Estudiaremos si esta sigue siendo la forma adecuada para garantizar la accesibilidad en el Caribe holandés», declaró. Los Países Bajos tienen 10.000 acciones (7,95%) en Winair, adquiridas sin costo durante el proceso autonomista de las Antillas Holandesas, en octubre de 2010. El hangar de la compañía en el aeropuerto de St. Maarten sirve de garantía para el préstamo otorgado en enero pasado.
De acuerdo a información obtenida por Aviacionline a través de Cirium, empresa de inteligencia aeronáutica, Winair tiene en agosto una oferta de 27.187 asientos en su red de 13 destinos, cifra 35,9% menor a la del mismo mes de 2019.