Siempre es bueno que un proyecto inicie, todavía más cuando el común denominador de estos últimos años fue ver compañías cerrar, o enfrentar dificultades. Anoche en San Bernardino, California, vimos nacer oficialmente a Northern Pacific: una apuesta nacida en tiempos de pandemia y que, aun con una serie de preguntas por contestar, usará una flota clásica para instalar un producto moderno.
La ceremonia, sobria y elegante, dio paso a la presentación de un viejo conocido: el primer Boeing 757-200 de NP entró al hangar de AeroPro y se convirtió rápidamente en el centro de las miradas. El avión permaneció cerrado por lo que no se pudo ver el interior pero de acuerdo a lo que conversé con Rob McKinney, CEO de Northern Pacific, la idea es que cuente con 3 clases, en lugar de las 2 clases que manejaban en Octubre del año pasado.
La idea de NP es unir Asia con el territorio continental de Estados Unidos a través de la gran apuesta: un hub en Anchorage, Alaska. Inspirados por -y con fuerte asesoramiento de- Icelandair, la compañía busca ser una alternativa para los congestionados servicios de la costa oeste estadounidense en una terminal que tiene poco o ningún uso para este tipo de rutas.
Para eso, McKinney y su equipo traen una idea que ya se probó funcional en Islandia y varios hubs internacionales más: el stopover programado. Northern Pacific ofrecerá paquetes para pasar unos días en Alaska -interconectando con el operador regional RAVN- para luego continuar viaje. Icelandair tiene mucha experiencia en este tipo de ofertas, y la economía de las ciudades en las que sirve demostró que es beneficiosa para todas las partes. Charlando informalmente con la representante de la ciudad de Anchorage, la expectativa es alta.
En cuanto al avión elegido, como me dijo McKinney, es un producto de la coyuntura: tras el sacudón que implicó la pandemia, muchos aviones de generación anterior fueron retirados de las flotas. Para Northern Pacific, el 757-200 es hijo de la oportunidad, ya que su disponibilidad y precio de leasing lo hizo ideal para operar las rutas que la compañía proyecta. Cuando le pregunté porqué había lanzado una aerolínea en el medio de una pandemia, su respuesta fue clara: «no la hubiéramos lanzado si no hubiéramos visto una oportunidad en el medio del caos.»
Otra innovación de NP es el programa de fidelización de clientes, que apuesta a las criptomonedas como atractivo principal: Flight Coin será el gancho con el que buscará atraer pasajeros, reemplazando a las millas tradicionales. La ventaja: el pasajero podrá convertir sus activos de Flight Coin a moneda corriente, además de poder pagar servicios en el aeropuerto o la ciudad. Las negociaciones con la terminal y Anchorage avanzan, y se espera que todo esté definido antes del primer vuelo.
Quedan cuestiones por resolver, ya que el 757 estará operando en el límite de sus capacidades y con importantes restricciones ya que, para evitar los costos asociados a la certificación ETOPS, las rutas a Asia tendrán márgenes muy definidos de distancia a aeropuertos alternativos. NP busca crecer hasta los 50 aviones y nace pensando en 20 757, pero ya está trabajando con Boeing y Airbus para definir un reemplazo de nueva generación que mejore los márgenes económicos de la operación.
El gran problema es, principalmente para Airbus, el backlog: es difícil firmar un contrato con una expectativa de recepción de equipos de por lo menos 5 años. McKinney espera cerrar algún acuerdo pronto, pero no descarta otras incorporaciones de oportunidad e inclusive considera que hay lugar para widebodies, y la capacidad de carga adicional: el mercado para belly cargo está, pero hoy no lo puede cubrir.
Northern Pacific comienza el 2022 presentando el avión y estará lista para operar -de no mediar inconvenientes- en la segunda mitad del año. Hay que esperar todavía un tiempo para ver volar el distinguido livery de NP, y habrá que esperar un poco más para saber si esta apuesta nacida del caos se consolida como una alternativa viable.
Me gustó el livery, y con ese «antifaz» negro en el parabrisas hasta parece un A321 con motores V2500… Pero no, es un bello 757 con el increíble par de RB211 bajo sus alas