La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) expresó su satisfacción por la decisión de la Agencia Europea de Seguridad Aérea de levantar su recomendación del uso obligatorio de barbijos a bordo de aviones.
Willie Walsh, Director General de IATA consideró que se trata de «otro paso importante en el camino de regreso a la normalidad para los pasajeros aéreos».
«Los viajeros ansían la libertad de elegir si quieren llevar una máscara. Y pueden viajar con confianza sabiendo que muchas características de la cabina del avión, como el intercambio de aire de alta frecuencia y los filtros de alta eficiencia, la convierten en uno de los entornos interiores más seguros», agregó.
La medida de la Unión Europea empezará a tener vigencia a partir del 16 de mayo, aunque cada jurisdicción podrá decidir si acepta o no la recomendación.
En ese sentido, desde IATA insistieron en el desafío que implica para las aerolíneas y pasajeros volar entre destinos con requerimientos diferentes.
«Creemos que la obligación de llevar máscaras a bordo de los aviones debe terminar cuando dejen de ser obligatorias en otras partes de la vida cotidiana, por ejemplo, en los teatros, las oficinas o el transporte público», prosiguió Walsh.
«Aunque el protocolo europeo entra en vigor la semana que viene, no existe un enfoque globalmente coherente sobre el uso de máscaras a bordo de los aviones. Las compañías aéreas deben cumplir la normativa aplicable a las rutas que operan. La tripulación del avión sabrá qué normas se aplican y es fundamental que los pasajeros sigan sus instrucciones. Y pedimos a todos los viajeros que sean respetuosos con la decisión de otras personas de llevar voluntariamente mascarillas, aunque no sea un requisito», concluyó.