Air Serbia, potencial cliente del nuevo turbohélice de Embraer

Nuevo turbohelice Embraer. Foto: Embraer

Durante la feria de Farnborough 2022, celebrada en julio, Embraer presentó oficialmente en un gran evento internacional el diseño de su nuevo avión, un moderno turbohélice que se espera que vuele en algún momento de la segunda mitad de esta década. En el mismo evento, el fabricante brasileño dijo que tenía más de 250 pedidos potenciales, de empresas de todo el mundo, cuyos nombres no fueron revelados.

Sin embargo, esta semana se ha conocido públicamente uno de estos posibles interesados, tras una entrevista en el sitio web alemán aeroTELEGRAPH con Jiri Marek, director general de Air Serbia. Para él, el nuevo modelo de Embraer encajaría en la aerolínea nacional serbia.

De acuerdo con lo reportado por nuestro sitio asociado Aeroin, al hablar de los planes a corto, medio y largo plazo de su empresa Marek también detalló algunos planes relacionados con la flota de la compañía. Hablando de su flota de corto y medio alcance, el ejecutivo dijo que la compañía debería cambiar un poco el perfil de su composición, pasando de los Airbus A319 a los A320, que tienen más capacidad.

Esto, a su vez, abriría un espacio en términos de capacidad, ya que el Airbus A320, con 180 plazas, estaría lejos del avión más pequeño de la flota, el ATR 72 para 70 pasajeros. Con ello, la compañía se plantea ahora la inclusión de aviones que se encuentran en ese hueco, como los jets Embraer y el Airbus A220.

Air Serbia

“Podemos elegir el Airbus A220 o el Embraer E2. Ambos tienen ventajas y desventajas. También existe una tercera posibilidad. Actualmente, se puede conseguir el Embraer E1 en el mercado secundario a condiciones favorables. Los aviones ofrecen una buena relación calidad-precio. Y todavía hay una cuarta opción… el nuevo turbohélice Embraer”, dijo.

“Todavía es un proyecto y sólo existe sobre el papel, tenemos que ver qué van a ofrecer realmente. Pero nos parece interesante. Con hasta 92 plazas y la necesidad de dos tripulantes de cabina, el avión representaría un nicho interesante en comparación con los reactores regionales. Así que, sin duda, también estudiaremos el turbohélice de Embraer”, concluyó.

Según el ejecutivo, el proyecto de Embraer sigue en fase de diseño y se espera que en los próximos meses se tomen decisiones sobre sus componentes y su producción. Sin embargo, es interesante conocer la opinión de las compañías aéreas sobre la aplicabilidad del modelo, lo que confirma la confianza del fabricante brasileño en este nuevo giro estratégico.

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