Delta Air Lines probará la tecnología de reducción de resistencia aerodinámica de Aero Design Labs (ADL) en sus aviones Boeing 737-800 y 737-900, la cual le permitirá los aviones mejorar su aerodinámica y usar menos combustible durante el vuelo.
En un mercado donde el precio por galón de combustible aumenta mes tras mes, las aerolíneas buscan formas de equilibrar sus gastos de funcionamiento. En julio pasado, WestJet fue el primer cliente en rediseñar sus Boeing 737 con Aero Design Lab.
ADL recibió su primer certificado de tipo suplementario (STC) para el 737-700 en conjunto con WestJet Airlines en mayo de 2022, y tiene la intención de certificar sus kits en otras regiones geográficas luego de la aprobación de la Administración Federal de Aviación (FAA por su sigla en inglés).
El memorando de entendimiento (MoU) de las empresas incluye pruebas y certificación de la FAA de la tecnología para los -800 de Delta a partir del primer trimestre de 2023, siguiendo la flota B737-900 en la segunda mitad del mismo año.
Delta tendrá la opción de comprar kits ADRS de Aero Design Lab tras la certificación para equipar la mayoría de sus más de 200 aviones en las dos flotas.
Según Aero Design Lab, el kit consta de un carenado modificado en el ala, el fuselaje, la punta del ala, el tren de aterrizaje, la aerodinámica revisada alrededor del conducto de salida de aire del paquete del sistema de control ambiental (ECS) y varios generadores de vórtice colocados estratégicamente.
«Esto es parte del enfoque general de Delta para tomar medidas a corto, mediano y largo plazo para alcanzar nuestra meta de cero emisiones netas para 2050», dijo Pam Fletcher, directora de sustentabilidad de Delta.
Chris Jones, director comercial de Aero Design Labs, agregó: «Delta Air Lines tiene un historial comprobado de liderazgo en la industria en innovación y estamos orgullosos de formalizar nuestro acuerdo y asociarnos en el proceso para lograr la certificación de la FAA. Esta es una asociación formada por Delta y Aero Design Labs para contribuir a los objetivos de reducción de carbono neto cero para 2050 de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional.»
Delta espera haber reducido el consumo de combustible en más de 10 millones de galones a través de modificaciones operativas y de flota, como la optimización de velocidades de vuelo, procedimientos de aterrizaje mejorados y la instalación de winglets mejorados.