El Consejo de Ministros de España oficializó este martes 7 de febrero la decisión de eliminar el requerimiento del uso obligatorio de mascarillas en el transporte público, lo cual abarca a los aviones.
España era el único país de la Unión Europea (y de los pocos en Occidente) en el cual todavía seguía vigente esa medida que ya parecía carecer de fundamentos sólidos a casi tres años del estallido de la pandemia.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de la cual participaron la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, y la ministra de Sanidad, Carolina Darias, destacaron la importancia de este nuevo paso hacia la normalización de las actividades.
Darias dijo al respecto que esta decisión fue tomada con «el parecer favorable de los expertos» dado que «nos encontramos en un momento de una enorme estabilidad en cuanto a la situación epidemiológica por la COVID-19 y con una clara tendencia a la baja».
De todas maneras, recomendó «un uso responsable de las mascarillas especialmente en quienes presentan sintomatología compatible con una infección respiratoria aguda» y «en espacios cerrados, eventos multitudinarios o en el entorno familiar cuando alguna persona presente una vulnerabilidad».
«Esto es un paso más en la respuesta que en cada momento hemos ido dando acorde siempre a la situación epidemiológica de cada momento y siempre con el parecer de las personas expertas. Es verdad, es un paso más, pero uno muy importante porque el fin de las mascarillas en los transportes públicos significa seguir cumpliendo esa hoja de ruta planificada fase a fase para volver en la práctica a la normalidad», concluyó la ministra de Sanidad.
El uso de las mascarillas dejará de ser obligatorio a partir del 8 de febrero.