El Ministerio de Defensa alemán estaría considerando dar de baja su flota de helicópteros de combate Tiger y reemplazarlos por Airbus H145M, modificados para misiones anti-tanque.
Según Business Insider, que pudo acceder a documentos internos del Ministerio de Defensa alemán, sostiene que la disponibilidad de la flota de 51 helicópteros de combate Tiger es peligrosamente baja, siendo que solo una fracción de ellos se encuentra operativo.
Los documentos señalarían que los Tiger alemanes comenzarían a tener limitaciones operativas a partir del 2025; que la flota debería comenzar a reducirse a partir del 2027 y que para el 2029 ya no serían sistemas de armas con capacidad de combate efectiva; siendo que a partir del 2032, cinco o seis Tiger anuales pasarían a considerarse chatarra.
El Ministerio de Defensa alemán habría explorado varias posibilidades para restaurar su capacidad de helicópteros de ataque y anti-tanque, habiéndose estudiado la participación en el programa Tiger Mk III (importante modernización que se llevará a cabo en los Tiger españoles y franceses) e incluso en la eventual compra de helicópteros como el Apache norteamericano. Sin embargo, ambas opciones se habrían descartado porque los nuevos helicópteros estarían disponibles demasiado tarde, y serían muy caros.
Por tanto, la solución que se está considerando es la compra de 82 H145M de Airbus Helicopters, por 3.050 millones de euros, y dotar a 24 de éstos con misiles aire-aire Stinger y misiles anti-carro, para reemplazar a los Tiger en su función de helicópteros de combate.
Una solución que no convence a los militares
Business Insider consultó a fuentes dentro de las Bundeswehr (Fuerzas Armadas), que se mostraron escépticas de la capacidad del H145M para reemplazar adecuadamente al Tiger.
Si bien el H145M, que es la versión militar del H145 civil, puede cubrir varios tipos de misiones de combate, no fue diseñado para escenarios bélicos de alta intensidad, como si lo fue el Tiger (o el Apache, Mi-28, Ka-52 o el AH-1) y carece de las capacidades de supervivencia, robustez y protección de la tripulación necesarias.
Desde las Bundeswehr se considera la adquisición prevista como «una decisión puramente política que ignora las necesidades operativas», afirma Business Insider, citando una carta del Servicio Técnico de las Fuerzas Armadas Alemanas para Aeronaves y Equipos Aeronáuticos al Ministerio de Defensa.