En la mañana del 24 de febrero de 2022, se lanzó la invasión rusa a gran escala en Ucrania. Uno de los primeros objetivos fue el aeropuerto de Hostomel que, en los días siguientes, fue testigo de numerosas batallas. En ese contexto, y a pesar de los aviones destruidos, entre ellos el emblema nacional, An-225, hubo una historia afortunada para Antonov Airlines.
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Y es que, una hora antes de que comenzaran los enfrentamientos, un avión superpesado An-124 Ruslan de la aerolínea, registrado como UR-82007, despegó según los planes comerciales fijados poco antes y una hora antes de la invasión rusa.
La información la compartió la semana pasada el piloto de la compañía, Dmytro Antonov, en su canal de Youtube (vídeo disponible más abajo), quien relató que el avión se salvó de la muerte mientras volaba con destino a la isla malasia de Penang después de que la compañía recibiera una petición de última hora para transportar una carga pesada.
En el vídeo, Dmytro también refuerza la tesis de que la entonces prorrusa junta directiva de Antonov boicoteó la oportunidad de sacar y salvar más aviones. Según él, días antes de la invasión de Ucrania, los socios de la OTAN (Antonov presta servicios de transporte pesado para la organización) habían sugerido trasladar toda la flota a Leipzig (Alemania), lo que finalmente no ocurrió.
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En aquel momento, la flota de Antonov Airlines estaba compuesta por siete An-124 Ruslan y un An-225, que era el avión de transporte más grande del mundo. Dos de estos aviones se encontraban en Gostomel y sufrieron graves daños. Con esto, cinco An-124 Ruslan quedaron volando por el mundo y el destino de otro An-124 sigue siendo desconocido.
