Virgin Orbit se declaró en bancarrota y se acogió hoy al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de los Estados Unidos tras no conseguir financiación a largo plazo, según reportó la agencia Reuters. La compañía había anunciado a mediados de marzo que suspendería momentáneamente todas sus operaciones en un esfuerzo por reunir efectivo.
Con el apoyo de Virgin Investments Limited, la compañía buscará utilizar el proceso para maximizar sus activos y proteger sus operaciones.
Virgin Orbit se declara en quiebra
La empresa aeroespacial, propiedad de Richard Branson, presentó la solicitud ante el Tribunal de Quiebras para el Distrito de Delaware con el objetivo de vender sus activos. Dan Hart, director general de Virgin Orbit, había adelantado la decisión en una reunión con parte de la plantilla la semana pasada y confirmado el despido de 675 empleados, cerca del 85% del total.
Virgin Orbit tenía un valor de mercado de 65 millones de dólares según el precio de cierre del ayer, de acuerdo con Reuters. Apenas dos años atrás, esa cifra ascendía a más de 3 mil millones. En su declaración de quiebra, la compañía dijo que tiene «entre 200 y 999 acreedores estimados».
La misión fallida de enero
La situación de la compañía desmejoró notablemente luego del fallido primer intento de lanzamiento de satélites desde el Reino Unido, en enero pasado.
Luego de despegar con éxito y volar hasta la zona designada, el Boeing 747 conocido como «Cosmic Girl» soltó con éxito el vehículo de lanzamiento orbital LauncherOne, que minutos después logró abandonar la atmósfera terrestre. Sin embargo, no llegó a la órbita prevista.
Esto se debió a una anomalía que se produjo en algún momento durante el encendido del motor en la segunda etapa del lanzamiento, con el vehículo viajando a una velocidad de más de 11 mil millas por hora (más de 17.700 kilómetros por hora). La falla provocó la pérdida de nueve satélites de inteligencia de Estados Unidos y Reino Unido, y obligó a la suspensión prematura de la operación.
La situación generó una caída del valor de la empresa y agregó tensión a la situación de Virgin Orbit, que ya arrastraba problemas financieros. La compañía, que salió a la bolsa en diciembre de 2021, no tuvo el mismo éxito que Virgin Galactic a la hora de reunir fondos para sostener sus operaciones.
El objetivo de Virgin Orbit era recaudar 483 millones de dólares, pero sólo obtuvo 228 millones en ingresos brutos procedentes de Boeing.
Una empresa pionera
Virgin Orbit fue la primera compañía en explotar el concepto de «lanzamiento aéreo» comercialmente. Surgió en 2017 para atender la creciente demanda de lanzamientos de este tipo por parte de gobiernos y privados: su sistema permitiría realizar lanzamientos con poca antelación desde cualquier lugar.
Sin embargo, el cambio de la demanda hacia cohetes de lanzamiento más grandes y el crecimiento de otros actores del sector significó una mayor competencia para Virgin Orbit y modificó el escenario en el que originalmente inició sus operaciones.