La empresa fabricante de componentes aeronáuticos Spirit AeroSystems presentó ayer sus resultados financieros correspondientes al primer trimestre de 2023.
Los cambios en las estimaciones del período incluyeron cargos netos por pérdidas a plazo de 110 millones de dólares, relacionadas principalmente con el programa Airbus A220 y, en menor medida, con los programas Airbus A350 y Boeing 787.
Además, la empresa espera una pérdida adicional de 31 millones en los beneficios anuales debido a la interrupción en las entregas de algunos 737 MAX como consecuencia de un defecto detectado en una pieza de su fabricación.
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Los beneficios de Spirit AeroSystems se reducen debido al defecto en un componente del 737 MAX
En un comunicado de prensa, la empresa con sede en Wichita, Kansas, informó que comenzó a trabajar en las reparaciones necesarias sobre los componentes ya producidos. Según sus previsiones, culminarían a finales de julio. Además, y como consecuencia de la revisión de todo el proceso, ya empezó a construir y entregas nuevas piezas sin fallas.
«Tras identificar el problema de calidad, nuestra máxima prioridad fue trabajar con Boeing y la Administración Federal de Aviación para que nos confirmaran que no se trataba de un problema inmediato de seguridad de vuelo», sostuvo Tom Gentile, Ppesidente y director general de Spirit AeroSystems.
«Una vez confirmado, centramos nuestra atención en garantizar que nuestra producción en curso cumpla las normas de fabricación», explicó Gentile. «También estamos aplicando protocolos adicionales para reforzar nuestros sistemas de calidad con el fin de prevenir incidentes similares en el futuro», añadió.
De acuerdo con las evaluaciones financieras, las interrupciones afectarían el beneficio bruto anual en 31 millones de dólares. De ese total, 17 de millones se reflejaron en el resultado del primer trimestre.
Spirit AeroSystems también prevé costos adicionales, incluidos aquellos que Boeing pueda hacer valer para reparar algunas aeronaves entregadas anteriormente, así como los costos de garantía relacionados con los 737 MAX actualmente en servicio.
No obstante, la compañía aseguró que no es posible estimar razonablemente la cifra potencial restante en este momento. En ese mismo sentido, afirmó que continuará evaluando la situación y trabajando en conjunto con Boeing para minimizar el impacto sobre la cadena de producción.
Más gastos y menos entregas
La empresa pronostica ahora un consumo de efectivo de entre 100 y 150 millones de dólares durante este año debido al riesgo de que se reduzcan las entregas de fuselajes de 737 MAX. Inicialmente preveía completar 420 entregas este año, pero esa cifra podría reducirse hasta 390, según Gentile.
El costo de reparación de componentes afectados en la planta de producción de Spirit AeroSystems podría ascender hasta los 5 millones de dólares, un gasto de entre 100 mil y 150 mil dólares por aeronave.
