En 2019, Delta Air Lines se aseguró siete slots en el aeropuerto de Haneda, consolidando sus operaciones de Tokio en esa terminal para servir desde allí a siete ciudades de EE. UU.
Cuatro años más tarde, la aerolínea está experimentando patrones de demanda significativamente diferentes y ahora está solicitando al Departamento de Transporte de EE. UU. (DOT) modificar sus rutas sin someterse a un nuevo procedimiento de asignación de slots.
Delta ha propuesto el Programa Piloto de Flexibilidad de Puertas de Embarque, una iniciativa de tres años que permitiría a cualquier aerolínea que preste servicio en Haneda trasladar dos de sus operaciones a una alternativa. El objetivo es permitir a las compañías aéreas responder con mayor agilidad a la evolución de la demanda en Asia tras la pandemia de COVID-19. El Departamento de Transporte evaluará la eficacia del programa para servir al interés público y beneficiar a los consumidores mediante un aumento del servicio y una reducción de las tarifas.
Haneda tiene la particularidad de permitir operaciones limitadas entre EE.UU. y Japón, a pesar de la relación bilateral de cielos abiertos entre ambos países. Al asignar las rutas, el Departamento de Transporte de EE.UU. exigió a las aerolíneas que especificaran los aeropuertos desde los que operarían en EE.UU..
Delta argumenta que las aerolíneas necesitan flexibilidad para determinar las puertas de enlace estadounidenses óptimas para servir a Haneda, un mercado que sigue estando significativamente deprimido en relación con los volúmenes de 2019. La aerolínea también destaca la flexibilidad concedida durante la pandemia de COVID-19, cuando se pudieron suspender vuelos sin perderlos para temporadas futuras. Sin embargo, es poco probable que esa política se renueve, lo que empuja a Delta a explorar opciones alternativas.
De acuerdo con lo reportado por Seth Miller, para Paxex.aero, la demanda de EE.UU. a Tokio no se recuperó tan rápidamente como otros mercados, llegando apenas al 49% de los niveles de 2019 y con pocas posibilidades, según Delta, de que crezca por encima del 65% a partir de marzo de 2023. Aunque se espera que estas cifras mejoren con la reapertura de Japón, la compañía es cauta en sus expectativas.
Delta cita un cambio de política de 2004 en el mercado brasileño, cuando se eliminaron los límites anteriores a las rutas al pasar a una relación de cielos abiertos. Hay similitudes entre los dos escenarios, pero los slots de Haneda se asignaron bajo el mismo esquema, lo que hace que no sean del todo comparables.