Tras la aprobación por parte del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) y la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) en abril de este año, la nueva torre de control y la segunda pista de aterrizaje en el aeropuerto Jorge Chávez de Lima han gestionado más de 6,000 vuelos y transportado a más de 800,000 pasajeros, según reportó Lima Airport Partners (LAP), la empresa concesionaria del aeropuerto.
Sin embargo, el camino hasta aquí no ha estado exento de desafíos. Durante el período de familiarización, los controladores de tráfico aéreo de la Corporación Peruana de Aeropuertos y Aviación Comercial (CORPAC) notificaron a LAP sobre una distorsión óptica en los vidrios de la nueva torre de control, lo que, a su entender, impedía las operaciones nocturnas.
En respuesta, LAP solicitó una evaluación de la torre de control a la consultora internacional Advanced Logistics Group (ALG). El análisis de ALG determinó que, aunque existe un leve reflejo en los vidrios al observar el campo aéreo, este no presenta un riesgo para la operación nocturna. El informe atribuyó este fenómeno a los vidrios insulados, diseñados para proteger a los operadores de la torre de control de las condiciones meteorológicas, el viento, el ruido y el deslumbramiento. Se confirmó que estos vidrios cumplen con las regulaciones técnicas aplicables.
Para poder aumentar las horas de operación de la nueva torre de control y hacer que esta maneje simultáneamente ambas pistas de aterrizaje en el futuro, LAP ha señalado que es crucial que CORPAC implemente un plan de transición operativa. Este deberá incluir capacitación y familiarización con la nueva infraestructura para todos los operadores, así como la instalación de sistemas de navegación que estén homologados por las autoridades correspondientes.
Esta situación resalta la importancia del diálogo y la colaboración continua entre las diversas entidades involucradas en la gestión y operación de la infraestructura aeroportuaria para garantizar la seguridad y eficiencia de las operaciones aéreas en el aeropuerto Jorge Chávez.
