Spainsat NG es la nueva generación de satélites de comunicaciones seguras para las Fuerzas Armadas y el Estado que está construyendo España.
Bajo el nombre Spainsat Nueva Generación (Spainsat NG), la nueva generación de potentes y más eficientes satélites españoles, concebidos para proporcionar mayores capacidades de comunicaciones seguras a las Fuerzas Armadas españolas y a las autoridades del Estado, ya se están construyendo y serán lanzados al espacio en el 2024 y 2025.
El conjunto está compuesto por dos satélites de nueva generación y su componente de control y seguimiento en tierra, el cual permitirá enlazar vía satélite con las unidades militares desplegadas en zonas de operaciones fuera del territorio español. El programa Spainsat NG es dirijo de forma coordinada entre el Ministerio de Defensa español y el operador de servicios gubernamentales por satélite Hisdesat.
Los satélites
Los dos grandes y sofisticados satélites gemelos —Spainsat NG I y Spainsat NG II—, cada uno de ellos con un peso aproximado de 6,1 toneladas, en desarrollo desde mayo de 2019 por los consorcios Airbus Defence and Space y Thales Alenia Space, están basados en la plataforma Eurostar Neo de la corporación Airbus Defence and Space.
Su estructura central es del tamaño aproximado de una gran furgoneta —unos siete metros de longitud— y su envergadura total con los paneles solares desplegados es cercana a los 50 metros. El conjunto fue dotado con un eficiente sistema de propulsión eléctrica, que debe posicionarlos y mantenerlos en sus respectivas órbitas geoestacionarias a unos 36.000 kilómetros de altura sobre la Tierra.
Una vez en órbita, el Spainsat NG I ocupara la posición orbital 30º Oeste y el NG II se situará en la 29º Este, cubriendo entre ambos una amplia zona del planeta que abarca desde Estados Unidos a Sudamérica, Oriente Medio, África y Europa y alcanza hasta Singapur, permitiendo la comunicación segura sobre dos tercios de la Tierra.
Los nuevos satélites entregarán capacidades de mando y control ampliadas y más seguras al Ministerio de Defensa y al Estado español, enlazando centros neurálgicos vinculados con la seguridad, defensa, inteligencia.
Comunicación a tres bandas
Los Spainsat NG disponen de tres bandas operativas del espectro electromagnético reservadas para usos gubernamentales.
La principal es la banda X, un espectro acotado para su empleo militar. Otra es la Ka militar, que se utiliza para la transmisión de grandes volúmenes de datos. La nueva incorporación respecto del satélite de comunicaciones actualmente en uso, es la banda UHF, que es de especial interés para las Fuerzas Armadas.
Una novedad en la banda X es que dispondrá de una antena activa reconfigurable, tanto para recepción como para transmisión. Ofrece doble polarización y «puede generar 16 haces de comunicaciones diferentes», destaca el jefe de programa, lo que significa que todos ellos son independientes entre sí y cada cual puede tener tamaño, forma y orientación distinta.
Además, poseen «capacidad de geo localización y pueden distribuir su potencia de manera flexible», una gran evolución frente al actual Spainsat, que solo posee una antena activa para la recepción —denominada IRMA— con una única polarización y cuatro haces sin capacidad para geo localización.
En la banda Ka militar, los Spainsat NG utilizarán seis haces orientables y un haz semi-global de recepción, lo que supera las posibilidades que ahora ofrece el Spainsat, que solo dispone de un haz orientable de transmisión y otro fijo para recepción.
Este notable aumento en capacidades es posible, en gran medida, a que los NG integran un DTP —acrónimo de Digital Transparent Processor—. El DTP los convierte en satélites capaces de gestionar un ancho de banda total de ocho Giga Herzios, lo que permite una completa conectividad y control sobre los canales disponibles en las bandas X y Ka y la reutilización de frecuencias. En cambio, la mecánica del Spainsat se basa en la asignación de transpondedores analógicos clásicos.
A las capacidades demandadas se ha añadido un margen excedente, que se puede poner a disposición de otros organismos oficiales nacionales o de terceros países “aliados y amigos”, por lo que los nuevos ingenios espaciales fueron diseñados de acuerdo con los requisitos de seguridad que exige la OTAN.
Amplia participación industrial
Según informa el Ministerio de Defensa de España, el tejido industrial espacial español contribuye de manera destacada para hacer realidad el sistema completo. Las compañías Acorde, Anteral, Arquímea, Airbus Crisa, GMV, Iberespacio, Indra, Sener Aeroespacial, Tecnobit y también el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) efectúan aportaciones clave en el ámbito de la electrónica de vanguardia y los ensayos preceptivos.
La integración del módulo de comunicaciones se efectúa en España, con Airbus Space Systems en España como empresa responsable de la carga útil en banda X y Thales Alenia Space España de las cargas en las bandas UHF y Ka militar. También estarán involucradas otras compañías espaciales españolas.
Componente terrestre
Tanto o más importante que los propios satélites, el componente en tierra del sistema Spainsat NG sirve para transmitir órdenes (telecomandos) de todo tipo para garantizar el buen funcionamiento, solventar incidencias y efectuar movimientos del componente espacial.
El centro principal de control y seguimiento se levantará en Hoyo de Manzanares, cerca de Madrid, y el redundante se ubicará en la Estación Espacial de Maspalomas del INTA, en el extremo sur de la isla de Gran Canaria. Su desarrollo, construcción y equipamiento técnico principal corre a cargo de la compañía española GMV.
Puesta en órbita
Hisdesat contrató los servicios de la compañía norteamericana SpaceX para que su lanzador Falcón 9 ponga en órbita en 2024 al NG I y, en 2025, al NG II. La firma se efectuó en Madrid el pasado 4 de noviembre. El acuerdo establecido con SpaceX asegura que el lanzamiento se podrá realizar desde cualquiera de los dos complejos de lanzamiento que la sociedad norteamericana tiene en Cabo Cañaveral (Florida), uno en la zona militar y otro en el área dedicada a vuelos comerciales o científicos.
Con dos etapas de propulsión, el Falcón 9 es un cohete recuperable, considerado el más fiable del mercado. Desde su primer vuelo, el 4 de junio de 2010, hasta el pasado 24 de marzo ha volado en 218 ocasiones, de las que 216 han sido totalmente satisfactorias, lo que supone un índice de fiabilidad del 99%. La alta tasa de éxitos que ofrecen sus vuelos queda de manifiesto con lo ocurrido 2022, año en que el Falcón 9 fue disparado en 60 ocasiones —una media de cinco veces al mes—, todas exitosas.