Amaszonas Línea Aérea sufre las consecuencias de una suspensión forzosa de sus operaciones en Bolivia, dejando a su paso una estela de pasajeros varados y planes deshechos. La razón subyacente: la revocación de las matrículas de su flota de aeronaves, un golpe crítico que la obligó a cancelar todos sus vuelos.
Mauricio Souza, empresario brasileño dueño de la compañía aérea, ha iniciado una enérgica ofensiva legal contra el Estado boliviano en respuesta a la decisión de retirar las matrículas de su flota de Embraer E190. Este inusual giro de eventos encuentra sus raíces en la necesidad de regularizar deudas pendientes con GY Aviation, el lessor de estas aeronaves.
Contrariamente a la voz de protesta de Souza, el gobierno boliviano ratificó su posición y ha mantenido la suspensión de las matrículas, para proteger los derechos del propietario de las aeronaves.
GY Aviation denunció retrasos en los pagos por parte de Amaszonas, y su intención de embargar una de las aeronaves. Actualmente, la flota del operador consta de cuatro Embraer E190: dos están en mantenimiento en Brasil y los restantes se hallan en tierra en Bolivia.
Batallas legales en múltiples frentes
Mauricio Souza dejó clara su intención de llevar a cabo demandas en tribunales tanto en Estados Unidos como en Brasil, en busca de una compensación sustantiva de 50 millones de dólares. Con vehemencia afirma que su inversión, sus contribuciones al empleo y el cumplimiento impecable de sus obligaciones legales le otorgan el derecho de buscar este resarcimiento.
Sin embargo, los fallos a favor de la aerolínea en ambos tribunales parecen haber caído en oídos sordos, ya que el gobierno boliviano insiste en que las matrículas permanezcan suspendidas hasta que se llegue a una resolución con GY Aviation. Amaszonas, por su parte, no titubea en calificar esta suspensión como un acto ilegal y arbitrario.
Alegaciones de conspiración y deudas en disputa
Más allá de los procedimientos legales, Souza lanzó acusaciones directas contra José García, el director de la Dirección General de Aviación Civil (DGAC), sosteniendo que éste ha pasado por alto fallos judiciales y no ha tomado medidas para reactivar las matrículas.
Souza va un paso más allá y afirma que las acciones de la DGAC son parte de una conspiración para favorecer a Boliviana de Aviación, la aerolínea estatal de Bolivia. Cabe mencionar que la deuda que GY Aviation exige ascendería a unos 15 millones de dólares, mientras que Amaszonas informa haber perdido 1.5 millones de dólares debido a la interrupción de sus operaciones.
Bolivia defiende su postura
Las autoridades bolivianas se mantienen firmes en su posición, sosteniendo que su enfoque protege los derechos legítimos del propietario de las aeronaves y salvaguarda tanto las leyes nacionales como internacionales. El ministro de obras públicas, servicios y vivienda, Édgar Montaño, respaldó la suspensión de las matrículas, subrayando que la decisión provino de la Sala Tercera Constitucional de El Alto y destacando que un avión no puede operar sin una matrícula válida.
En respuesta a las acusaciones de Souza sobre una posible inclinación hacia Boliviana de Aviación, Montaño negó rotundamente cualquier intento de acaparamiento en el mercado del transporte aéreo y reafirmó el compromiso del gobierno con las normativas internacionales.
Pasajeros en el limbo
Mientras estas batallas legales y acusaciones cruzadas continúan, los verdaderos afectados en esta lucha de titanes son los pasajeros. La Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transportes (ATT) ha compartido datos sobre la cantidad de pasajeros reubicados en otras aerolíneas en medio de este conflicto.
Juan Manuel Chevarría, director de Transportes de la ATT, aseguró que se están tomando medidas para atender las necesidades de los usuarios, incluyendo reubicaciones, reprogramaciones y devoluciones de boletos.
“Hasta ayer (domingo) 591 pasajeros ya han sido transferidos a otras líneas aéreas para ser trasladados a su punto de destino, se ha reprogramado 371 pasajes y se han realizado la devolución de 307 pasajes a usuario que así lo han requerido”, afirmó Chevarría a La Razón Radio.
Para proporcionar un canal directo de comunicación, el gobierno boliviano ha establecido una línea gratuita donde los usuarios pueden presentar sus quejas relacionadas con la suspensión de las operaciones de Amaszonas. Mientras tanto, se están implementando controles para garantizar la devolución de boletos o la reprogramación de vuelos en otras aerolíneas.