Reporte de Vuelo: Una vuelta sobre París en el Airbus H160, el helicóptero civil más avanzado del mundo

Airbus Helicopters H160

«Te puedo llamar? Tengo una posibilidad de vuelo en el H160.» Todo comenzó con un mensaje de WhatsApp la tarde previa, el 21 de junio de 2023. El tercer día de Trade del Paris Air Show se iba terminando, pero mientras nos movíamos de un lugar a otro dentro de Le Bourget recibí ese texto y rápidamente coordinamos.

La ansiedad y la ilusión crecían y se hacía difícil dormir. Tal es así que pude escuchar, cerca de las dos de la mañana, cómo empezaba a llover. A la hora de levantarme, diluviaba. Mientras caminábamos bajo el aguacero hacia la parada del bus que nos llevaría a la feria, me preguntaba si se frustraría esa oportunidad única.

Llegamos al Media Center empapados. Un cambio rápido de remera, un desayuno y arrancaba el día de trabajo. Un jueves que no tenía el ritmo frenético de los días anteriores, pero que dejaba momentos para hacer cosas más importantes.

Me senté a hablar con Alberto Robles, jefe de Airbus Helicopters para América Latina, y en un momento me dijo «está mejorando, van a volar». Al rato empezaron los primeros vuelos de demostración y luego, cerca de las 3 de la tarde, llegó el turno.

En una oficina del Chalet de Airbus el piloto de pruebas Olivier Gensse nos dio, además del briefing de seguridad, una charla en la que repasó los hitos del H160 desde su concepción. Y la primera maravilla del helicóptero se revela mucho antes de siquiera acercarnos a él.

Automatización: Un aliado, un complemento

Da gusto escuchar a Gensse hablar de cómo conceptualmente el H160 es un helicóptero que se adelanta a una discusión que viene creciendo. Con el avance tecnológico, la incorporación de sistemas de navegación y control se incrementó exponencialmente en las cabinas de mando. Pero en ese movimiento, dónde queda el factor humano? Cuál es la tolerancia de las tripulaciones a administrar sistemas en una cabina que cada vez pareciera ser más autónoma?

Gensse lo deja bien claro: los sistemas son salvaguardas de seguridad que le permiten a un piloto concentrarse en lo importante. No reemplazan al humano, lo complementan. La suite Helionix genera y muestra una cantidad impresionante de parámetros de vuelo y condición de la aeronave, pero la magia reside en evaluar qué parte de esa información es importante para el piloto en cada fase de vuelo, y presentarla de la forma más eficiente para que la carga de trabajo no se incremente.

La inteligencia está en como el sistema administra los datos. Y el humano, a su vez, administra el sistema. El piloto automático intervendrá cuando detecte que hay un riesgo, pero la tripulación será quien determine cuál es el grado de intervención. Mi formación en sistemas me deja fascinado en una silla de oficina. La cara de Gensse me dice que todavía no vi nada.

Subiendo al Airbus H160

Terminado el briefing, caminamos hasta la terminal del aeropuerto del show. Control de documentos, revisión de seguridad y de ahí, nos fuimos a las combis que nos llevaron hasta el helipuerto, alejado de la zona de chalets y de la terminal misma.

Airbus Helicopters H160

Después de un rato de andar, ahí estaba el F-WWOS. Lo recorremos antes de arrancarlo y si bien es difícil ser objetivo porque, vamos, me gusta cualquier cosa que vuele, el H160 es simplemente bellísimo. El Fenestron (carenado que cubre el rotor de cola) le da una elegancia adicional.

Airbus Helicopters H160

Nos subimos, y a la maravilla tecnológica que todavía ni se movió se le suman los detalles de confort: un asiento cómodo y firme, con anclajes seguros. Poco tiempo después se cierran las puertas y Gensse pone en marcha el helicóptero.

Airbus Helicopters H160 Airbus Helicopters H160

Antes de despegar se empieza a disfrutar el bajísimo nivel de ruido. Todos con los headsets puestos, vamos a escuchar a dos voces de mando durante el vuelo: la del piloto y la de Helionix, que aparecerá un par de veces para demostrar lo importante que es. Pero despeguemos.

El vuelo

El helicóptero toma un poco de altura y a una velocidad inusitada, se desplaza hacia atrás en línea recta. Se despegan los hombros del asiento y no porque yo haya querido. Gensse corta el movimiento soltando la palanca y el helicóptero se estabiliza con una elegancia majestuosa. Será el primero de varios movimientos que dejarán claro que la pieza que bailará el H160 en su vuelo demo es arte puro.

El piloto nos prepara para algo que había mencionado en el briefing: uno de los más grandes riesgos de operación de helicópteros es el VRS, o Vortex-Ring State (estado de anillo de vórtice), una fase del vuelo de descenso caracterizada por un flujo de aire no uniforme y no continuo a través de las palas del rotor.

Es decir, el helicóptero se desestabiliza por la turbulencia inducida por el desplazamiento de aire que él mismo genera. Una situación extremadamente peligrosa, y que ha causado accidentes. La tripulación había dicho que íbamos a probar el Vortex Pre-Alerting system y allá fuimos: acercándonos al piso, Gensse mete al H160 en su propio downwash.

De pronto, Helionix nos habla: tres sonidos de alarma, un «alert, alert» y el helicóptero trepa y sale hacia adelante. El piloto se da vuelta y sonríe: desde mi asiento, le levanto las cejas mostrándole cómo lo maravillado que estoy por la respuesta del H160 se mezcla con un poquito de ansiedad que por suerte se disipó rápido.

Seguimos bailando: hacemos una vuelta de 360° a un ángulo cerrado que me permite ver cómo el suelo me llena la ventana. Un pequeño sprint a 150 nudos, una recorrida por París: allá lejos veo la Torre Eiffel. Por cuestiones del viaje no pude ir a visitarla pero con lo que vi desde ahí arriba estaba más que satisfecho.

Un poco más de paseo y volvemos a Le Bourget. Nos preparamos para aterrizar y poco después estamos en tierra con una suavidad fabulosa. Rodamos hasta la plataforma y nos detuvimos al lado del Boeing 737-10.

Airbus H160 Boeing 737-10

Se termina el vuelo, nada me saca la sonrisa de haber tenido esta experiencia. Me bajo y le doy dos palmadas al helicóptero, como agradeciéndole al noble corcel traernos de vuelta a casa. Camino hacia la salida de la terminal y me doy vuelta a mirarlo. Ahora, además de ser hermoso, puedo afirmar que es sin dudas el helicóptero civil más avanzado del mundo.

Años por delante de las generaciones que vimos de chicos y admiramos, el H160 y su tecnología serán la vara contra la que se medirá el resto. Porque no se trata de agregarle sistemas a un paradigma viejo. El Airbus H160 es, conceptualmente, el helicóptero que define un nuevo paradigma de operación y seguridad. 

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