Los constantes retrasos se agravaron durante la pandemia y siguen ocurriendo hasta hoy, de varias maneras, pero con una justificación en común por parte de las grandes compañías aéreas: problemas con los proveedores, que solo se detectaron al momento de ensamblar el avión.
El Boeing 777X es uno de los grandes ejemplos, ya que la aeronave debería haber estado en servicio comercial hace algunos meses, pero su previsión de entrada en vuelo comercial es ahora para principios de 2025.
Qatar Airways, incluso, será la primera en volar con la aeronave, pero el enfado de la empresa sigue siendo evidente y su CEO, Akbar Al Baker, señaló el problema que, según él, fue causado por las propias fabricantes.
«Ellos, Airbus y Boeing, están diciendo que están trabajando duro para restaurar la línea de suministro a la normalidad, y yo sé que lo están haciendo. El problema es que no pueden hacer mucho, porque no tienen control. Creo que el gran error que ambas fabricantes cometieron fue intentar externalizar varios trabajos que realizaban internamente, solo para poder ahorrar dinero, y ahora vemos que esto se revierte contra ellos«, afirmó el CEO de Qatar Airways en una entrevista con Richard Quest de CNN.
Algunas fabricantes incluso han anunciado la compra de empresas proveedoras o el cambio de algunas de ellas como una manera de evitar errores futuros.
La «traición» de Australia
La polémica pelea entre Qatar Airways y Qantas también fue comentada por Al Baker, quien se quejó del trato de los australianos. El conflicto gira en torno a las constantes solicitudes de la empresa árabe para expandir vuelos en Australia y las recurrentes negativas por parte del gobierno local, argumentando que ello causaría desequilibrio, ya que las rutas estarían dominadas por empresas extranjeras.
Por otro lado, Qantas no muestra signos de querer expandir las rutas hacia el Oriente Medio, lo que para muchos suena a convivencia del gobierno australiano con la aerolínea nacional, que naturalmente se beneficia de menos competencia y, por lo tanto, de tarifas más altas.
Sin embargo, los consumidores australianos han criticado a la aerolínea, que despidió a empleados durante la pandemia para contratar a terceros y vendió boletos de vuelos que ya estaban cancelados, generando una crisis en la empresa que llevó a que su CEO se retirara de manera anticipada.
En la entrevista con CNN, Al Baker afirmó que “nos sorprendió bastante la negativa, es bastante injusta, especialmente después de un tiempo en que hemos apoyado mucho a Australia, repatriando a ciudadanos australianos y también evacuando personal del país, llevando suministros médicos y piezas durante el peor período de la pandemia. Mientras que su aerolínea nacional, Qantas, y sus socios cesaron completamente las operaciones, nosotros estábamos allí por el pueblo de Australia”.