El Compresor de Alta Presión del turbofan CFM International Leap-1A ha sido objeto de varios informes en relación con problemas enfrentados durante el despegue de jets de la familia Airbus A320neo.
Debido a estos acontecimientos, la Administración Federal de Aviación (FAA), entidad reguladora del gobierno de los Estados Unidos, propuso nuevos requisitos de mantenimiento para estos motores.
Según la propuesta publicada el 10 de octubre, las aerolíneas deberán realizar inspecciones y reemplazos del componente del motor Leap-1A.
El anuncio del cambio llegó tras registros de despegues abortados y retornos al aeropuerto, causados por paralizaciones en el compresor de alta presión.
De acuerdo con la FAA, estos bloqueos son causados por altos niveles de vibración no sincrónica, que ocurren debido al desgaste en las cajas de los muelles. En el mes de junio, CFM emitió un boletín de servicio con medidas preventivas para este problema específico.
Con la nueva propuesta, las operadoras deberán seguir las instrucciones presentes en el boletín de servicio, realizando cálculos de datos de vibración cada 125 ciclos. Si hay algún problema, será necesario ejecutar pasos adicionales en 150 ciclos, incluyendo el reemplazo de los alojamientos de los dedos de los muelles e inspecciones para identificar posibles daños en los componentes de panal presentes en las toberas de la turbina de alta presión y en los sellos estacionarios del estator de la turbina de alta presión.
En caso de daños confirmados, la FAA propone el reemplazo inmediato del artículo dañado. La agencia tomó esta decisión considerando que la pérdida de potencia del motor en una fase crítica del vuelo, como el despegue o el ascenso, podría resultar en un accidente aéreo.
La regla propuesta por la FAA se aplica a 48 motores Leap-1A en operación en las flotas de transportistas estadounidenses. De este total, 33 motores tendrán que ser revisados. La adopción de estas medidas busca garantizar la seguridad de los pasajeros y la integridad de las aeronaves.