Las entregas comerciales del avión ruso Il-114-300 se retrasarán hasta 2026, según un proyecto de resolución gubernamental publicado por el Ministerio de Transporte de la Federación Rusa e informado por la agencia Interfax.
El primer receptor de estas aeronaves iba a ser la State Transport Leasing Company (STLC), que había firmado un contrato en 2020 para recibir tres aviones en 2023. Sin embargo, ahora se espera que el inicio de las entregas sea solo en 2026, debido al retraso en la certificación del Il-114-300 tras el accidente de otro avión en agosto de 2021.
Según los materiales del proyecto, el retraso se explica por la similitud del sistema de propulsión del Il-114-300 con el avión de transporte militar Il-112V, que se estrelló debido a problemas con el motor TV7-117ST, utilizado en el Il-114-300.
El retraso en las pruebas de certificación afectará directamente los trabajos de desarrollo, fabricación y entrega del Il-114-300 según el cronograma establecido en el contrato con la STLC. El plan actualizado del gobierno ruso para el desarrollo de la industria aeronáutica preveía un total de 70 aeronaves que serían construidas hasta 2030, pero esto aún no ha sido modificado.
Ligeramente más pequeño que el IL-114 que realizó su primer vuelo en 1990, el IL-114-300 está totalmente equipado con piezas y componentes fabricados en Rusia (incluidos los motores Klimov TV7-117SM). En un diseño estándar, podrá acomodar entre 52 y 68 pasajeros en 2 + 2, habiéndose confiado el diseño interior en 2018 a Rusaviainter.
Rusia espera vender hasta 100 aviones de este modelo para 2030, apuntando a competir con ATR o De Havilland Canada.
El objetivo de Rostec con el Il-114-300, diseñado para aeropuertos sin pavimentar y sin servicios terrestres (la escalera para los pasajeros está integrada en el fuselaje), es que el modelo se imponga como el reemplazo del Antonov An-24, en servicio en Rusia y en los países miembros de la CEI. El diseño proporciona espacio para la carga, especialmente el correo, para atender las áreas más remotas.
Los fracasos aeronáuticos rusos ya ni son noticia…
«Competir con el ATR» : gracias por hacernos reír.