El pasado 7 de noviembre falleció el reconocido astronauta Frank Borman, quien fue tripulante del Apolo 8 y presidente de Eastern Airlines. Borman no solo es reconocido por haber comandado la primera misión en orbitar la luna, sino también por ser impulsor clave del mítico Boeing 757.
Frank Borman, nacido el 14 de marzo de 1928, es un astronauta estadounidense y excomandante de la misión Apolo 8, la primera en orbitar la Luna en 1968. Antiguo piloto de la Fuerza Aérea, Borman contribuyó significativamente al programa espacial de la NASA.
Su liderazgo durante la histórica misión Apolo 8, que culminó con la icónica imagen «Earthrise» desde la Luna, lo consagró como una figura clave en la exploración espacial. Después de su carrera en la NASA, Borman fue CEO de Eastern Air Lines y continuó siendo una inspiración para futuras generaciones de astronautas.
Nacimiento del Boeing 757
Boeing y Eastern habían hablado durante gran parte de 1977 y 1978 sobre un nuevo avión, en el que tanto Borman como Boullioun arriesgarían el futuro de sus empresas. Una mañana de agosto, directivos de Boeing y Borman mantuvieron una reunión para avanzar en el desarrollo del nuevo avión.
El fabricante estadounidense trabajaba en el diseño de un avión bimotor de pasillo único, el cual podría transportar hasta 160 pasajeros. Borman solicitó a los ejecutivos de Boeing ver los datos de un hipotético avión con 15 asientos más. Los representantes de Boeing presentaron los datos, aunque mantenían firme su decisión de no agrandar el avión.
Luego de ver el resultado del informe, Borman aún tenía dudas. Boullioun debía partir a la brevedad de regreso a Seattle, a los que Borman se ofreció a acompañarlo hasta la terminal del aeropuerto.
En el trayecto entre la sede de Eastern y el aeropuerto, Borman finalmente tomó la decisión de que la aerolínea necesitaba una aeronave que pudiera transportar 175 pasajeros, por lo que dijo a Boullioun: «Si la construyes, la compramos», inmediatamente este le respondió: «Si la compras, la construimos». Así es como nació el Boeing 757, según detalla una nota del Seattle Times de 1983.
Desde los inicios de la aviación comercial, los aviones se fabricaban acorde a la necesidad expresa de una aerolínea o un grupo de ellas. El 757 fue la respuesta inmediata a las necesidades de Eastern Airlines, la cual se convirtió en cliente lanzamiento del icónico avión junto con British Airways.
Al día de hoy, el 757 es el avión insignia de grandes compañías de carga aérea. FedEx, UPS y DHL entre otras, operan aún una gran cantidad de estos aviones alrededor del mundo. Además, continúa operando para dos de las más grandes aerolíneas de los EE.UU., United Airlines y Delta Air Lines, realizando principalmente rutas transcontinentales e internacionales de baja demanda.
Sin duda, el avión que nació en una charla camino al aeropuerto se convirtió en uno de los más exitosos de la historia de la aviación comercial.