Un día como hoy hace 15 años, Sully Sullenberger lideraba el «Milagro del Hudson»

El incidente del vuelo 1549 de US Airways, que tuvo lugar el 15 de enero de 2009, se inició poco después del despegue del aeropuerto LaGuardia en Nueva York, rumbo a Charlotte, Carolina del Norte. Tras un encuentro inesperado con una bandada de gansos que resultó en el fallo de ambos motores, el capitán Chesley «Sully» Sullenberger enfrentó una situación crítica. En una decisión tomada en segundos, Sullenberger optó por un aterrizaje de emergencia en el río Hudson.

Este acto de destreza y rapidez mental por parte de Sullenberger y su equipo permitió que los 150 pasajeros y los cinco miembros de la tripulación fueran evacuados con éxito y rescatados por embarcaciones cercanas. Este evento, conocido como el «Milagro del Hudson», destacó también la habilidad y el coraje del equipo y de los socorristas.

Con más de cuatro décadas de experiencia en vuelo, incluyendo como piloto de planeador y de caza en la Fuerza Aérea de EE. UU., Sullenberger utilizó su vasta experiencia y entrenamiento para tomar la decisión crítica. Según sus propias palabras: «Tuve tiempo para pensar, pero no mucho. Mi decisión se basó en mucha experiencia y mucho entrenamiento».

El exitoso aterrizaje en el Hudson fue un claro ejemplo de la capacidad de Sullenberger para actuar bajo presión, aplicando su formación y experiencia acumuladas. Se había preparado para una situación como esta durante toda su carrera, incluyendo simulaciones de emergencias similares.

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La cooperación y el esfuerzo conjunto de los pasajeros, la tripulación y los equipos de rescate también fueron cruciales. Todos colaboraron para asegurar una evacuación eficiente y segura, mientras que los servicios de emergencia, incluyendo la autoridad portuaria, los bomberos y la policía de Nueva York, respondieron rápidamente al lugar del incidente.

Sullenberger, reflexionando sobre el incidente, compartió un momento revelador: «En la cubierta del ferry me di cuenta de que mi móvil estaba seco; mi primera llamada fue a US Airways. El director de operaciones de la aerolínea que contestó me dijo bruscamente que no podía hablar porque ‘tenían un avión caído en el Hudson’. Le dije: ‘Lo sé. Yo soy el que se cayó'».

El «Milagro del Hudson» pudo haber terminado en una tragedia, pero gracias a la rápida acción y competencia del capitán Sullenberger y su tripulación, así como la eficaz respuesta de los equipos de emergencia, se convirtió en un ejemplo sobresaliente de supervivencia. Este evento resalta la importancia crítica de la formación y experiencia en situaciones de emergencia, y el valor del trabajo en equipo en momentos críticos.

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