American Airlines incorpora al Boeing 787 Dreamliner a su base en el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy, en el que anteriormente las operaciones de larga distancia eran exclusivas de Boeing 777. Así, Nueva York se convierte en la sexta base de la aerolínea estadounidense en operar con 787.
La compañía programó al Boeing 787 desde JFK por primera vez para operar un servicio diario a Delhi, India. Los Dreamliner se emplearán en rutas donde no se necesite tanta capacidad premium como la que ofrecen los Boeing 777-300ER.
Inicialmente se van a destinar 40 pilotos para la nueva base: 20 capitanes y 20 primeros oficiales. La apertura coincide con la entrega de 30 Boeing 787-9 que tendrán una configuración de cabina premium.
Posiblemente los 787-9 con la configuración tradicional se empleen en rutas a Tokio-Haneda, Tel Aviv y Delhi o servicios europeos de alta demanda durante el verano como Paris, Roma, Atenas y Madrid, entre otros. Los 787–9 premium podrían utilizarse en Londres (Heathrow) donde hay mayor demanda de asientos en Business Class.
Los 787-8 podrían programarse para aquellas rutas donde la capacidad disminuye dependiendo de la temporada, convertir algunos servicios estacionales y que pasen a operar durante todo el año o abrir nuevas rutas a Europa y Sudamérica donde la demanda no justifique un Boeing 777.
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