Dos cazas F-16 se enfrentaron en combate aéreo simulado, uno de ellos estaba a los mandos de un experimentado piloto de caza, el otro, dirigido por una inteligencia artificial (IA), lo cual constituye un hito histórico.
Como parte del programa Air Combat Evolution (ACE) de DARPA (la agencia de desarrollo de programas avanzados del Pentágono) llevó adelante las primeras pruebas exitosas en el aire de algoritmos de IA pilotando de forma autónoma un F-16 contra un F-16 pilotado por humanos, en escenarios de combate dentro del alcance visual (denominado muchas veces como «dogfighting»).
El X-62A se vuela con pilotos de seguridad a bordo con la capacidad independiente de desconectar la IA. Sin embargo, los pilotos de prueba no tuvieron que activar el interruptor de seguridad en ningún momento durante los combates aéreos sobre Edwards. «Tenemos que poder confiar en estos algoritmos para utilizarlos en el mundo real», declaró el teniente coronel Ryan Hefron, director del programa ACE de DARPA.
Programa ACE
El programa ACE pretende aumentar la confianza en la autonomía de combate utilizando el combate aéreo colaborativo hombre-máquina como problema. Esto también sirve como punto de entrada a la colaboración compleja hombre-máquina. ACE aplicará las tecnologías de inteligencia artificial existentes al problema de las “peleas de perros” en experimentos cada vez más realistas. Paralelamente, ACE implementará métodos para medir, calibrar, aumentar y predecir la confianza humana en el rendimiento de la de las capacidades de las IA para el combate. Por último, el programa ampliará la aplicación táctica del combate autónomo a escenarios simulados más complejos, heterogéneos, multiaéreos y de nivel operativo, basados en datos reales, sentando las bases para la futura experimentación de la guerra de mosaico en vivo, a nivel de campaña.
El objetivo es que un solo piloto humano puede aumentar la letalidad orquestando eficazmente múltiples plataformas autónomas no tripuladas desde una aeronave tripulada. De este modo, la función humana pasa de operador de una sola plataforma a comandante de la misión. En concreto, ACE pretende ofrecer una capacidad que permita a un piloto ocuparse de una misión de mando aéreo más amplia y global mientras su aeronave y los sistemas no tripulados en equipo participan en tácticas individuales.
Las demostraciones ACE tenderán un puente entre los sencillos sistemas automatizados basados en la física (volar una aeronave no tripulada siguiendo determinadas rutas de vuelo) que se utilizan actualmente y los sistemas complejos capaces de lograr una autonomía efectiva en entornos altamente dinámicos e inciertos a la velocidad de las misiones.
Un momento transformacional
En el vídeo, los miembros del equipo explican en qué se diferencia el programa ACE de otros proyectos de autonomía aeroespacial y cómo representa un momento de transformación en la historia de la industria aeroespacial.
En vuelo, los algoritmos de IA de ACE controlaron un avión de pruebas F-16 especialmente modificado conocido como X-62A, o VISTA (Variable In-flight Simulator Test Aircraft), en la Escuela de Pilotos de Pruebas de la Fuerza Aérea en la Base Aérea Edwards, California, donde se realizaron todas las demostraciones de maniobras de combate autónomo en 2023 y que continuarán durante el 2024.
Aunque el combate aéreo era el escenario principal de las pruebas, no era el objetivo final.
«Es muy fácil observar el programa X-62A ACE y ver que, bajo control autónomo, puede realizar combates aéreos, pero eso no es lo importante. El combate aéreo era el problema que había que resolver para poder empezar a probar sistemas autónomos de inteligencia artificial en el aire. Todas las lecciones que estamos aprendiendo son aplicables a cualquier tarea que se le pueda encomendar a un sistema autónomo», afirma Bill Gray, piloto jefe de pruebas de la escuela.