El avión de Flybondi que sufriera un incidente cuando aterrizaba en el aeropuerto Astor Piazzolla de Mar del Plata, está siendo sometido a las reparaciones necesarias para volver a ponerlo en funcionamiento dentro de la flota de la empresa.
Según fuentes aeroportuarias, la aeronave está en pleno proceso de reparación, aunque aún no hay una estimación aproximada de cuándo podrá estar en condiciones de volver a volar.
El Boeing 737 de la compañía de vuelos de bajo costo experimentó daños en su parte inferior y posterior cuando aterrizaba en Mar del Plata, pero ninguna persona resultó herida en el incidente, aunque el equipo quedó inhabilitado para seguir operando.
Había iniciado su trayecto desde Aeroparque, en la Capital Federal, y al tocar pista a la 1,30 del sábado 6 de enero, rozó con la cola el cemento dejando una huella marcada en el fuselaje.
La Junta de Seguridad en el Transporte (JST) informó en ese momento: “Accidente con la aeronave Boeing 737-8Q8 LV-KJE ocurrido en el Aeropuerto Internacional Astor Piazzolla, Mar del Plata, Buenos Aires, aproximadamente a las 01:28 UTC. Investiga sede central”.
Tras el incidente, Flybondi emitió un comunicado donde señaló que “tanto los pasajeros como la tripulación fueron desembarcados del avión sin inconvenientes y sin presentar ninguna novedad”. Según la información de la empresa, el avión experimentó un aterrizaje conocido como “hard landing”, lo que significa que la aeronave tocó la pista con una fuerza superior a la normal.
Se estima que la reparación que se realiza en el aeropuerto busca dejar el avión en condiciones de aeronavegabilidad mínimas, para poder ser trasladado en vuelo ferry a un centro de reparaciones mayores autorizado por Boeing y el lessor al que la aeronave pertenece. En dicho vuelo ferry, el avión no podrá superar los 10.000 pies de altura, porque el daño sufrido impide la presurización del fuselaje de manera segura. Una vez en dicho centro, se verificará si el daño recibido es estructural y si la aeronave puede retornar al servicio comercial.
Dicha evaluación depende de un factor técnico, relacionado con el nivel de daño, y un factor económico, asociado a los costos de reparar un avión que se encuentra en el final de su vida útil y cuyo valor remanente puede ser inferior al de los trabajos que debería realizar para volver a volar con pasajeros a bordo.
Lamentablemente, a último momento, cuando estaba listo para hacer el ferry, un error de un operario le hizo un agujero al fuselaje a la altura del mamparo trasero. Veremos como sigue la novela.