Con el firme propósito de continuar la construcción del Aeropuerto Internacional de Chinchero Cusco (AICC), el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) suscribió una adenda con el Consorcio Natividad Chinchero, otorgando un adelanto aproximado de 40 millones de soles (~ USD 10 millones) para la ejecución de la obra.
La construcción del Aeropuerto Internacional de Chinchero seguirá adelante y no se paralizará, gracias a una partida presupuestal de más de 510 millones de soles asignada para las obras en 2024, afirmó Raúl Pérez Reyes, titular del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC).
«La voluntad política de este gobierno es concretar la ejecución de la obra. El aeropuerto no puede parar, para nosotros esto es fundamental, recursos hay,» aseguró el ministro.
Cronograma de obras
El consorcio Natividad Chinchero, encargado de la ejecución, está elaborando un cronograma para acelerar las obras y cumplir con los plazos establecidos. Se realizará una adenda para otorgar un adelanto de obra, ya que el proyecto tiene un avance de 12% cuando debería estar en un 23%.
«Se acelerará el cronograma para recuperar el tiempo. A mediados de marzo aumentará el ritmo de trabajo,» afirmó Pérez Reyes. Además, el ritmo de trabajo se había visto afectado por la temporada de lluvias.
Hasta la fecha, se han concluido las estructuras de las salas de embarque internacional y nacional, y se están ejecutando obras en la zona de manejo de equipajes y registro.
El ministro adelantó que próximamente se adquirirán techos metálicos para su instalación en el terminal de pasajeros.
Impacto del aeropuerto
Con una capacidad prevista para 7 millones de pasajeros al año, el Aeropuerto Internacional de Chinchero contribuirá significativamente a la descentralización de Perú, mejorando la infraestructura de conexión aérea. Este proyecto incrementará las posibilidades de conectividad del sur del país, con más rutas disponibles, y reducirá los gastos, tiempos de viaje y emisiones de dióxido de carbono relacionados con el transporte aéreo.
El gobierno espera atraer aerolíneas de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Panamá e incluso de Estados Unidos una vez finalizadas las obras.