Otra vez sopa, diría Mafalda… pero es que les debía la contra parte del reporte de vuelo que realicé en el vuelo SKY 535 desde SCL a AEP. Bueno, esta vez evaluaremos el SKY 536 desde AEP hacia SCL.
Además, por muy igual condiciones que viajas desde Santiago al ser la misma aerolínea, no es lo mismo salir desde Aeroparque ni menos viajar ya con una tripulación con un vuelo encima. El otrora reporte se hizo hace casi un año por lo que una nueva evaluación venia “como piña”
H2 536 AEP-SCL
Aeroparque es la segunda gran entrada que tiene Buenos Aires después de Ezeiza y la primera en sentido regional. La mayoría de los vuelos desde el interior de Argentina aterrizan en el Aeroparque Jorge Newbery y el uso internacional que se le da a este aeropuerto es mínimo, pero con una gran importancia. Personalmente, me encanta aterrizar y despegar en Ezeiza y hacerlo en “parque” era por una situación excepciona.l.
Internacionalmente, tanto Aerolíneas Argentinas, LATAM, GOL, Paranair, FlyBondi y SKY salen desde Argentina hacia Sudamérica. Hubo un intento y se hicieron obras en el aeropuerto (y destrucción de uno de los mejores lugares para hacer spotting) para que los A330 de Aerolíneas aterrizaran en Aeroparque y salieran en dirección a los Estados Unidos (favor no incentivar el uso de “América” al referirse a los Estados Unidos), pero quedó en nada… por ahora.
Llegar a Aeroparque es a elección del pasajero. Desde taxis, transfers, los Tienda León o el transporte público (161, 46, etc), además de los Cabify y Uber que transitan sin problemas en las calles es el menú que tienes para poder llegar al aeropuerto. Como venía de un vuelo regional (ver próximamente el reporte desde Chapelco) y tenía una misión importante en Vicente López, llamé al mejor de todos. Buenos Aires en Taxi (Néstor Pagura).
Néstor ha salido en televisión y es altamente recomendado por turistas que llegan a la Ciudad de la Furia. Tengo la dicha de conocerlo más allá de su trabajo, pero siendo neutrales no conozco a nadie que conozca tanto Buenos Aires como él. Además, tiene un manejo responsable siempre y el auto cómodo y limpio. Así que sí, lo llamé, fuimos a Vicente López, luego a Olivos y luego a Aeroparque.
Bien, una vez llegado a Aeroparque de vuelta me encontré con que la mayoría de las puertas estaban cerradas. Al salir, no me percaté que había “quilombo”. Y eran funcionarios de Aerolíneas Argentinas que protestaban con la posible privatización que el Cóndor puede sufrir. Y por eso, la mayoría de los accesos estaban cerrados y solo dejaron uno disponible, el cual estaba cerca de los estacionamientos que tiene la terminal.
Luego de ese especial ingreso, me fui directo al counter de SKY a despachar la maleta. El ticket fue gentileza de la aerolínea, por lo que agradezco enormemente el servicio, sin que eso afecte esta evaluación. Business are business.
En la fila para el counter, personal de FlySeg atiende a los pasajeros de SKY y de Paranair. El proceso fue expedito y la atención bastante buena, explicativa y sin problemas. Despaché la maleta y me asignaron el mismo asiento que tenía en el ticket electrónico. 11A. Y luego les diré por qué NO debes elegir la fila 11 para tus vuelos en los A320neo de SKY.
Incluso me encontré una billetera llena de guita al salir. Cuando les digo “llena” es LLENA. Y sí, dos voces, cada uno en una oreja tenía al momento de encontrarla. Pero pensé en la persona… “¿y si es todo lo que tiene?… ¿con qué come?… ¿con qué se aloja?”
Así que nada, avisé al personal y una asistente me indicó que era de un pasajero que estuvo antes de mí en el counter donde entregué la maleta. A mí una vez no me la devolvieron y se hicieron los vivos, pero no iba a ser yo quien cobrara factura. Así q rápidamente ubicamos a la persona dueña de la billetera y era un dolape de 2 metros q viajaba de negocios. Me dio las gracias eternas y se fue. ¿La buena acción del día?… posiblemente.
Me fui a felicitar por ella al patio de comidas que tiene el aeropuerto en el primer piso no sin antes cargar la tarjeta SUBE en el kiosko que está frente a las salidas nacionales del aeropuerto. Las personas que atienden ahí son muy amables. Así que carga y a comer.
Al llegar, dos arcos dorados me llamaban con su clásico Doble cuarto de libra, pero quería ver otras alternativas. No quise subir ni ir a otro lugar, quería estar ahí ya que me traía recuerdos. Así que vi que más hay y encontré un local de “La Cabrera” y otro de “Mostaza”… la competencia de los arcos dorados (una especie de McDowell’s pero bueno). En “La Cabrera” consideré que los precios eran exorbitantes para lo que ofrecían y en “Mostaza” no me convenció nada. Así que sí, me fui a los arcos dorados.
Luego del refrigerio lleno de calorías, grasas saturadas y alto en sodio y azúcar, procedí a subir al segundo piso para embarcar. Iba full fuel, así que no hacía falta nada para ir derechito a la sala de embarque y bancarse la fila de embarque de la entrada.
Acá una sorpresa. Ya en la entrada de la fila había un control PSA que te revisa Boarding Pass y pasaporte. Y luego te manda a control PSA con escáner. ¡No había fila!… WTF, dije… ¡y no me hicieron sacarme los zapatos!… WTF x 2!.
Y luego a la fila de migraciones… ¡WTF x 3!… tampoco había fila y encima habían unas máquinas de migraciones. ¿Qué?… pero si solo me perdí un año de no pasar por Aeroparque. ¿Y esta maravilla?… (no te dejan sacar fotos ahí). Igual, por miedo o por ignorancia, no las quise usar y pasé a la clásica atención de cabina. La muy amable señorita de migraciones no se demoró nada en atenderme y preguntar “y… ¿que tal la estadía?”. Señorita, vengo de San Martín, es mi enésimo viaje a la Argentina. Qué le puedo decir. Foto y a la sala del Duty Free.
En el Duty quise probar un perfume que ando queriendo comprar, pero es igual de caro que comprar un pasaje. Sauvage. Ese que te hace ganar un juicio. Probé todas las opciones de ese perfume y sí. Grande Johnny Deep!.
Mi problema fue que no me había dado cuenta que al bañarme en perfume le tiré al ticket de embarque. Y como los guardo, no quería presentarme así con ese, por lo que fui al counter de la puerta 18, la cual estaba asignada para el vuelo.
Me atendió otra señorita, distinta a la del counter. MUY amable… pero MUY amable. Estaba terminando de coordinar la entrada del vuelo y yo la interrumpí de una. Sorry, de verdad si estás leyendo esto, porque no se hizo problemas, apuró el tranco y me atendió con sonrisa incluida. Y paf!.. nuevo ticket de embarque.
Al tener la tarjeta del Banco de Chile pude hacer la fila preferencial y saben qué… hice la fila de una. No esperé. Me dio igual quedar como el “desesperado por entrar”. Me daba igual y no me interesó en lo absoluto. Además, 10 personas más se pusieron detrás de mí. Así que sí, gracias Banco de Chile.
Igual no faltó el chileno/a que te mira con cara de “¿eres preferencial?”. Me guardo el francés que decía en mi cabeza cuando veía esa mirada. Y tampoco digamos que venía con trapos, pero si vestido como si viniese de la Antártica.
Ni bien estaba en la fila haciendo la espera vi en flightradar24 donde venía el avión. Era un A320-200neo matrícula CC-AZH de 5.3 años de antigüedad. Leasing, como todos los aviones de SKY y motores CFM Leap. Los de verdad, los que no te dejan AOG por falta de repuestos.
Y mientras tanto, el LV-FVM en el cual había llegado de Chapelco estaba listo para salir a Santiago. Me mandé un Francella, lo reconozco… como era posible ese suceso, hermano por Dios!…
Bueno, en fin… estaba listo para viajar por SKY ya que al rato llegó el vuelo y los pasajeros que venían de Santiago de Chile empezaron a desembarcar. Ni 20 minutos y comenzó el embarque del vuelo y fui el primero en embarcar en todo el avión, al punto que pillé a la tripulación comiendo. Mil disculpas 🙁
Y acá la razón por la cual NO debes elegir la fila 11 de los A320neo. Es justo antes de salida de emergencia, por lo que no vas a tener reclinación. El asiento tiene para carga USB, maravilloso, pero no tiene reclinación alguna. CERO. Mala mía, ya que yo elegí ese asiento. Sobre el espacio, continúa siendo el mismo de siempre. Lo suficiente para alguien de 1.78 metros caiga con espacio de 10cm entre el asiento y las rodillas.
El embarque del resto de los pasajeros fue rápido y expedito. Felicitaciones al personal de FlySeg y la coordinación de la Tripulación de SKY Airline, ya que el anuncio de “embarque finalizado” y el “Tripulación de Cabina, armar toboganes, cross check y reportar” se hizo 20 minutos antes de la salida programada. Y eso que el avión iba casi lleno. Solo sobraron 6 asientos libres (todos pasillo).
Comenzaba el pushback y dejaba esa ciudad que me vuelve loco. Hasta pronto, Ciudad de la Furia. Volveré, es una promesa.
Taxeo y una espera larga. Cabe mencionar que Aeroparque tiene alto tráfico y los controladores son expertos. Es confiable salir de AEP ya que se coordina todo de muy buena manera, por lo que la espera era por un despegue y un posterior aterrizaje de aviones de Aerolíneas Argentinas. Luego de un ocupe y despegue, el neo de SKY se elevaba en los cielos de Buenos Aires con un giro laaargo hacia el Rio de la Plata.
Oye la mansa vuelta.. ¿qué pasó?. Claro, ascendimos sobre el Río y luego al ingresar al continente ya íbamos sobre los 10.000 pies de altura. Debe haber sido por el tráfico que hay en Ezeiza además de la mansa ni qué tormenta que teníamos de frente. Rocketazo se mandó el capitán.
Como había tormenta no pude ver mucho de Buenos Aires desde las alturas. Al rato soltaron el anuncio de cinturones y encendí la luz para la lectura nocturna en el avión hasta que me di cuenta que la luz personal que está sobre los asientos afecta al pasajero que tienes al lado. Como iba en el asiento “A” la pasajera del asiento “B” le afectaba la luz. No me dijo nada, como 30 minutos después de lectura me di cuenta e intentar dormitar algo.
Venía el servicio a bordo. SKY tiene el menú frente a tu asiento tanto para vuelos de SKY Chile como los de SKY Perú. Se diferencian en la bandera de cada país en la esquina superior derecha del menú. Ya guardaba algo de sed y me pedí una soda, más no stereo lamentablemente. USD 2.5 te sale un agua mineral de 500cc con o sin gas.
La voz de la Jefa de Cabina de ese vuelo era muy dulce. Me daba diabetes escucharla. Muy dulce, como que te embobaba mientras te cobraba los 2.5 dólares. No muchos compraron así que no pude ver si tenían servicio de comidas calientes o los clásicos envases de papitas.
El vuelo con turbulencias a ratos. No severas, normales dentro de una normalidad para mí salvo al llegar al cruce de Cordillera. Mamita querida pollo, ¡lo que se movió eso!. Igual lo disfruté, ya que luego de eso comenzó el descenso con más turbulencias y el aterrizaje medianamente suave sobre el Aeropuerto Comodoro Arturo Merino Benítez.
Al llegar, nos fuimos al nuevo espigón D ,casi designado en su mayoría a SKY. Eso sí, acá quedamos al debe, ya que el desembarque fue más lento que día lunes. Más lento que el “only you» de The Platters. Y de ahí una larga caminata a migraciones de Chile.
Otra sorpresa. TAMBIÉN TENÍAN AUTOMATIZADAS LO DE MIGRACIONES!. ¿Oye pero qué pasó?… (Elon, ¿fuiste vos?). Bueno, hice uso o intento de uso y me salió mal, por lo que la misma máquina amablemente me indicó que debía asistir a donde un asistente de la PDI para acreditar el ingreso. Y de ahí, a esperar la maleta, la cual también tuvo demora y luego por SAG ya que traía chocolate, que al ser con leche debes declarar.
Saliendo de eso, los buitres. Y mucho OJO acá. Hay taxistas buenos, muy buenos y los buitres. Si te ven cara de turista te cobran 2 o 3 veces más que un viaje normal. “Taaxiii”, escuché y pregunté el precio con acento extranjero. “¿donde va?”… me preguntaron, a lo que respondí “creo que se llama Ñuñoa o algo así che”… ¿pero Ñuñoa donde?… existe un estadio cerca, contra contesté.. ah sí, 35.000!.
El Uber me salió por 18.000 pesos chilenos. Lo debes esperar en el tercer piso, donde son las llegadas. E intenta que la policía no esté cerca ni nada, ya que el servicio de transporte de aplicación aún no se regulariza en Chile. Si pillan que es un Uber, Cabify, DiDi o InDriver, sacan de circulación el vehículo que te toma.
Observaciones finales
Nada ha cambiado. SKY sigue siendo LA alternativa al momento de volar desde y hacia Argentina en vuelos vespertinos/nocturnos. Por precio, por flota, por servicio a bordo, por amabilidad. Si es desde Aeroparque, SKY. Si es desde Ezeiza y en la mañana, KLM.
Es cierto que el pasaje fue un regalo. Pero coticé el mismo en Aerolíneas, LATAM y JetSMART. Claro, llegas más temprano que en el SKY, ya que el SKY llega a Santiago a eso de las 12 de la noche cuando su competencia ya llegó y sus pasajeros se encuentran en sus casas, pero la comodidad, la flota y el servicio es distinto. LATAM usa aviones viejos o derivación de LATAM Brasil, Aerolíneas usa los -800 sin carga USB en sus asientos y sólo servicio líquido y JetSMART usa aviones relativamente nuevos (ceo y neo), sin reclinación en sus asientos. Además, los precios justifican a SKY como alternativa salvo que te encuentres con una oferta del resto de las aerolíneas.
La tripulación se comportó como si recién tomaran el vuelo. Y como les dije antes, la jefa de cabina tenía una voz que te dejaba con diabetes de lo dulce. Aplausos a todos, incluyendo a los pilotos ya que el aterrizaje fue muy bueno.
No sé si el espigón D queda lejos de las cintas de maletas, pero demoró mucho la entrega de las mismas. Ahí quedan al debe y eso debe mejorar.
Y más comentarios no son necesarios. No me sorprendería que SKY empiece a ganarle trecho a LATAM en servicios internacionales.