Rex Express Holdings Limited y sus subsidiarias han anunciado que han entrado en administración voluntaria y suspendido su cotización bursátil debido a problemas de rentabilidad en sus operaciones con los Boeing 737-800. A raíz de esta situación, Rex ha suspendido todos sus vuelos con ese modelo, manteniendo únicamente su filial regional, conocida por ser el mayor operador de Australia en dicho segmento.
Durante el fin de semana, se acrecentaron las dudas sobre la viabilidad de Rex, y los medios locales declaraban que estaba al borde de la bancarrota, concluyendo con el ingreso en administración voluntaria, con Ernst & Young designado como administrador.
Intento fallido de competir en el «Triángulo Dorado»
La aerolínea regional ha estado perdiendo millones tras un intento fallido de competir con Qantas y Virgin Australia en las principales rutas del «triángulo dorado» de Melbourne, Sydney y Brisbane, además de Perth.
En los últimos tres años Rex incorporó sus primeros jets desde su lanzamiento en 2001, con la adición de nueve Boeing 737-800, aprovechando los costos fijos más bajos pospandemia. Curiosamente, agregó los Boeing que Virgin Australia desechaba mientras atravesaba su propia reestructuración.
Previamente, la aerolínea solo operaba Saab 340, llegando a tener una flota de 57 aeronaves, convirtiéndose en el mayor operador del modelo en el mundo, conectando más de 60 ciudades secundarias y pequeñas con grandes urbes en los seis estados de Australia. Rápidamente, se volvió la principal línea aérea regional del país.
Inicialmente, Rex logró mantenerse a la par de sus rivales, pero luego comenzó a enfrentarse a la escasez de suministros, falta de pilotos y costos más elevados de las operaciones del 737. En junio, la compañía suspendió la negociación de sus acciones a la espera de la actualización de sus previsiones para el ejercicio financiero.
Rex había estimado inicialmente una ganancia operativa, pero actualizó esas expectativas a una pérdida de 30 millones de dólares. En los últimos meses, Rex se vio envuelta en conflictos internos que llegaron a un punto crítico cuando el ex-presidente ejecutivo, Lim Kim Hai, fue reemplazado por el Sr. Sharp.
La mala administración podría poner en jaque a la mayor compañía regional de Australia, dejando en el limbo a pasajeros y empleados de la aerolínea. Insólitamente, sus competidoras solicitan al Gobierno Federal ayudar a Rex, dado que afectaría seriamente a la conectividad del país por la poca capacidad que tienen las compañías actuales para operar sus rutas.
Ahora, Virgin Australia se haría cargo de los vuelos con Boeing 737 de Rex, incorporando los nueve jets dejados por la aerolínea, mientras esta última mantiene las rutas con sus Saab 340.