Delta Air Lines y United Airlines han suspendido vuelos a Tel Aviv después de que Irán prometiera vengarse de Israel tras el asesinato del líder político de Hamas, Ismail Haniyeh, en Teherán el 31 de julio por la mañana.
United Airlines iba a operar dos vuelos entre Newark y Tel Aviv, pero ambos fueron cancelados debido al deterioro de la situación de seguridad. La aerolínea informó a los pasajeros: «Su vuelo está cancelado debido a disturbios en el Medio Oriente. Su seguridad es nuestra primera prioridad. Sabemos que esto afecta sus planes y lamentamos las molestias.» Delta Air Lines también canceló su vuelo de la tarde del miércoles desde Nueva York JFK a Tel Aviv, citando «razones de seguridad» y priorizando la «seguridad de nuestros pasajeros y tripulación.»
Las cancelaciones coincidieron con un aviso de viaje del Departamento de Estado de EE. UU. que instaba a los ciudadanos estadounidenses en Israel a evitar las fronteras con Líbano y Siria debido a las crecientes tensiones con Hezbollah. El aviso también recomendaba reconsiderar todos los viajes a Israel debido a la situación de seguridad «impredecible» y la posibilidad de fuego de mortero y cohetes sin previo aviso.
Complicando aún más la seguridad en la región, un segundo ataque aéreo israelí en Beirut mató al comandante de Hezbollah, Fuad Shukr, aumentando la probabilidad de una respuesta militar del grupo libanés. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, tranquilizó a los ciudadanos en un discurso televisado, afirmando que el país estaba «preparado para cualquier escenario.»
Incidentes anteriores este año vieron a United Airlines luchando para evacuar a los miembros de la tripulación varados en Tel Aviv tras un ataque de drones y misiles de Irán a Israel. United fue la primera aerolínea estadounidense en reanudar vuelos a Tel Aviv en marzo tras las suspensiones debido a los ataques de Hamas el pasado octubre, seguida por Delta en junio.
