Crisis de abastecimiento de combustible de aviación en Colombia: ALTA y LATAM reclaman soluciones de estado

LATA Colombia Airbus A320 CC-BAS Combustible

LATAM Airlines Colombia y las filiales del Grupo LATAM que operan en el país fueron notificadas sobre el agotamiento de los inventarios de combustible de aviación Jet A1 en los aeropuertos de Leticia, Montería y Bucaramanga, mientras que los niveles en Bogotá se han reducido a un punto crítico. Esta situación surge como consecuencia de la falla eléctrica en la Refinería de Cartagena el pasado 16 de agosto, que ha desencadenado una crisis de suministro de combustible en Colombia.

Desde principios de semana, LATAM Airlines ha implementado un plan de contingencia para gestionar el consumo de combustible y garantizar el cumplimiento de sus itinerarios. Estas medidas incluyen la carga adicional de combustible en vuelos internacionales fuera de Colombia, ajustes en procesos operacionales, y un monitoreo detallado del consumo de combustible en cada aeropuerto del país.

Además, la industria aérea, a través de la IATA, está colaborando con la Aerocivil, la Superintendencia de Transporte, el Ministerio de Minas y Energía, y Ecopetrol para monitorear la situación y definir acciones que mitiguen la crisis mientras llega el combustible importado. Ecopetrol ha importado 100.000 barriles de Jet A1, los cuales se esperan entre el 31 de agosto y el 2 de septiembre.

El pasado 21 de agosto, Ecopetrol informó que la falla eléctrica en la Refinería de Cartagena provocaría un déficit del 8% en las entregas de Jet A1 en el país. Sin embargo, recientes proyecciones redujeron este déficit al 5%.

«Garantizar el abastecimiento de combustible de aviación del país es una cuestión crítica para la estabilidad de la operación aérea en Colombia. Es fundamental evaluar medidas estructurales que ofrezcan mejores herramientas para enfrentar contingencias como esta, donde los mayores afectados serían nuestros pasajeros», afirmó Santiago Álvarez, director ejecutivo de LATAM Airlines Colombia.

ALTA reclama que el problema sea tratado como una «Cuestión de estado»

La Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA) ha enfatizado la urgencia de tratar la crisis de abastecimiento de combustible de aviación Jet A1 en Colombia como un tema de Estado. Esta organización, que representa a 170 compañías del ecosistema de aviación civil en la región, incluyendo aerolíneas responsables de más del 80% del tráfico aéreo en América Latina y el Caribe, advierte sobre el impacto potencial de la situación en la conectividad y economía del país.

A raíz de la falla eléctrica en la Refinería de Cartagena el pasado 16 de agosto, que ha generado la necesidad de importar combustible, ALTA destaca la importancia de mantener un suministro confiable de combustible, esencial para los más de 52 vuelos que despegan y aterrizan cada hora en Colombia. Este ritmo operativo, que depende de un consumo diario de más de un millón de galones de combustible, es crucial para la conectividad que permite la llegada de 4 millones de turistas y el transporte de 120,000 pasajeros diarios en los más de 20 aeropuertos comerciales del país.

ALTA resalta dos aspectos críticos para enfrentar la crisis actual y mantener la viabilidad del transporte aéreo en Colombia:

1. Transparencia en la planificación y distribución de combustible: Es crucial que haya claridad en los mecanismos de planificación de capacidad frente a la demanda y en la gestión de inventarios de combustible. Esto evitará un impacto excesivo en los costos operativos de las aerolíneas, que ya destinan un 35% de sus gastos al combustible. La falta de planificación podría aumentar los precios de los tiquetes aéreos, perjudicando a los usuarios.

2. Regulación para la importación de combustible JET A: ALTA pide la publicación del reglamento que permita la importación de combustible JET A desde mercados cercanos. Esto podría abrir la competencia, reducir costos y mejorar la disponibilidad, beneficiando a toda la industria y, en última instancia, a los pasajeros.

ALTA también subraya la necesidad de garantizar un suministro equitativo de combustible para todos los operadores, ya sea a través de distribuidores directos o brokers, y de compartir información de inventarios para evitar desabastecimientos. La asociación enfatiza que, dado el riesgo actual, la cooperación entre proveedores es indispensable.

En su llamado a las autoridades, ALTA insta a priorizar el diálogo con operadores y partes interesadas para generar soluciones que minimicen el impacto en los colombianos y en los usuarios del transporte aéreo. «La industria de la aviación en Colombia es esencial», afirma ALTA, recordando que el turismo contribuye con un 5% del PIB nacional y que el transporte aéreo es un servicio público fundamental.

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