CrowdStrike Holdings dijo que Delta Air Lines ignoró su oferta de asistencia durante la grave falla de sistemas del mes pasado, que resultó en miles de vuelos cancelados y una investigación federal. Según una carta de los abogados de CrowdStrike, el CEO de Delta, Ed Bastian, no respondió a los intentos de contacto directo del CEO de CrowdStrike, George Kurtz.
“El CEO de CrowdStrike se comunicó personalmente con el CEO de Delta para ofrecer asistencia en el lugar, pero no recibió respuesta”, declaró Michael Carlinsky, socio co-administrador de Quinn Emanuel Urquhart & Sullivan, en la carta. CrowdStrike reiteró su esperanza de que Delta acepte trabajar de manera cooperativa para resolver el problema.
Un portavoz de Delta señaló que la aerolínea no había respondido a la carta de CrowdStrike, pero destacó los comentarios de Bastian a CNBC sobre posibles acciones legales para obtener alivio financiero debido a la pérdida de ingresos, compensación a los pasajeros y daño reputacional.
Delta fue la aerolínea más afectada, luchando por estabilizar las operaciones durante varios días después de la interrupción. La compañía informó de un costo estimado en alrededor de 500 millones tras cancelar más de 5.500 vuelos. La interrupción involucró computadoras que ejecutaban el sistema operativo Windows y que tuvieron que ser actualizadas a mano.
La carta de CrowdStrike también mencionó que cualquier responsabilidad por su parte está contractualmente limitada a unos pocos millones de dólares.