Un informe de la Air Accidents Investigation Branch (AAIB) del Reino Unido reveló que un Boeing 737-400 de West Atlantic estuvo a punto de sufrir un grave accidente en el Aeropuerto de East Midlands el 1 de diciembre del año pasado, después de que la tripulación utilizara incorrectamente datos de peso para calcular los parámetros de despegue.
El incidente ocurrió cuando los pilotos utilizaron inadvertidamente los datos de peso de un vuelo anterior, que indicaban un peso de despegue de 43 toneladas en lugar de las 53,1 toneladas reales.
La discrepancia de 10 toneladas dio lugar a un cálculo de los parámetros de despegue para un avión más ligero, lo que condujo a una velocidad de rotación (VR) de 124 nudos, significativamente inferior a los 139 nudos requeridos. Las velocidades más bajas requerían menos potencia del motor, y el software generó una configuración de trimado del estabilizador ligeramente más inclinada hacia arriba de lo ideal.
Mientras el avión aceleraba por la pista 27, el capitán inició la rotación del Boeing 737 a 123 nudos, pero la velocidad era insuficiente. La velocidad de cabeceo aumentó, alcanzando un máximo de 5°/s unos 4 segundos después, y la aeronave despegó a 137 nudos, con un ángulo de cabeceo de 12,3°, superando el límite de 11,4°, lo que provocó el golpe de cola.
De acuerdo con lo reportado por nuestro sitio asociado Aeroin, el impacto causó daños en el patín de cola pero la tripulación creyó que el despegue había sido normal, considerando que el balanceo sentido podía deberse a un desplazamiento de la carga. Sin embargo, tras comprobar la carga cuando el avión alcanzó una altitud de crucero de 24.000 pies, el comandante decidió seguir estrictamente los procedimientos de tail-strike por precaución.
Debido a la relativa inexperiencia del primer oficial, el comandante optó por no desviar o despresurizar la aeronave a gran altitud. Prefirió descender a 9.000 pies antes de despresurizar y continuar hacia Aberdeen. El avión (matrícula G-JMCV) aterrizó sin novedad.