El gobierno catalán tiene como objetivo iniciar las obras de ampliación del Aeropuerto de Barcelona-El Prat hacia 2027, en un esfuerzo por aumentar la capacidad de la infraestructura que se encuentra cerca de su límite técnico. Según informa La Vanguardia, la capacidad del aeropuerto se sitúa en 55 millones de pasajeros anuales, un umbral que está cerca de alcanzarse tras un aumento histórico en el tráfico de este año. Algunas aerolíneas de largo recorrido se vieron obligadas a operar desde la terminal T2 este verano debido a la falta de espacio en la T1, situación que ha llevado a la necesidad de abordar la ampliación de la infraestructura.
Entre enero y julio de 2024 El Prat movilizó 31,4 millones de pasajeros, cifra 12,2% superior a la del mismo período de 2023, pero también incluso 4,3% mayor a la de 2019, previo a la pandemia. El número de operaciones creció en 10,7% en comparación con 2023 (llegando a 199.752 vuelos), y 0,4% frente a 2019.
La consellera de Territori, Sílvia Paneque, ha anunciado que en los próximos días se reunirá con el ministro de Transporte, Óscar Puente, para retomar las conversaciones entre el gobierno central y la Generalitat, con el fin de encontrar una solución técnica viable para la ampliación. Según el diario español, la propuesta se incluiría en el nuevo plan director del aeropuerto a principios de 2025, mientras que las posibles obras comenzarían en 2027, en caso de llegar a un acuerdo.
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Uno de los principales retos de esta ampliación es encontrar una propuesta que no genere conflicto entre los socios de investidura, como Esquerra Republicana (ERC) y los Comuns, quienes han expresado su rechazo a la extensión de la tercera pista (06R/21L) hacia la laguna de La Ricarda. Para ERC, esta extensión representa una “línea roja”, complicando la posibilidad de consenso. Sin embargo, el ejecutivo de Salvador Illa sigue comprometido en desbloquear el proyecto, pero está condicionado por el acuerdo de investidura que prioriza la modernización del aeropuerto y el aumento de conexiones intercontinentales.
A pesar de las tensiones políticas, ya se han presentado una decena de propuestas para mejorar la capacidad del aeropuerto en vuelos de largo recorrido. La Vanguardia reporta que la propuesta original de Aena, respaldada por el gobierno central, incluía una inversión de 1.700 millones de euros para alargar la tercera pista en 500 metros y construir una terminal satélite. No obstante, esta idea ha enfrentado resistencia debido a su impacto ambiental en la laguna de La Ricarda. Por su parte, ERC ha sugerido el uso de las pistas tanto para despegues como aterrizajes en horarios específicos durante el verano, lo que reduciría la necesidad de alargar la pista, pero incrementaría el ruido en las áreas cercanas.
El sector empresarial, liderado por Foment del Treball, también ha planteado alternativas, incluyendo una extensión de la pista mediante una plataforma elevada sobre La Ricarda. A pesar de las múltiples propuestas, ninguna ha logrado aún el consenso necesario para avanzar.
En conclusión, el futuro de la ampliación de El Prat sigue siendo incierto y depende en gran medida de las negociaciones políticas en los próximos meses. Mientras tanto, el aeropuerto continúa acercándose a su capacidad máxima, lo que subraya la urgencia de una decisión.
La red fuera de Europa del aeropuerto El Prat ya ha superado las 40 ciudades en América, África, Medio Oriente y Asia. Air China fue la última compañía internacional en reiniciar sus vuelos a Barcelona la semana pasada con un servicio sin escalas desde Shanghai.