China dio un importante paso hacia la sostenibilidad en la aviación al lanzar la primera fase de un experimento con combustible de aviación sostenible (SAF), que contará con la participación de las tres aerolíneas más grandes del país: Air China, China Eastern Airlines y China Southern Airlines.
Este ambicioso proyecto tiene como objetivo probar la viabilidad del SAF en las operaciones aéreas y está programado para durar hasta finales de año, según reporta nuestro medio asociado, Aeroin.
La iniciativa fue anunciada por la Administración de Aviación Civil de China (CAAC), que reveló que la fase inicial involucrará 12 vuelos que partirán de cuatro aeropuertos chinos: el Aeropuerto Daxing de Pekín, el Aeropuerto Shuangliu de Chengdu, además de los aeropuertos de Zhengzhou y Ningbo. El SAF utilizado en estos vuelos será producido por la estatal China National Aviation Fuel (CNAF), aunque la CAAC no ha revelado la composición exacta del combustible que será probado.
El objetivo del proyecto no es solo probar el SAF, sino también preparar el camino para una adopción a gran escala del combustible en 2025, cuando se prevé un aumento en el número de participantes. La agencia no especificó qué nuevas aerolíneas serían invitadas a unirse al proyecto ni cuántas se incluirían en la próxima fase.
Además, la CAAC está formando una alianza de la industria del SAF, que incluirá a otras entidades estatales, como la CNAF, la Universidad de Aviación Civil de China y el instituto de investigación de la propia CAAC. Al comentar sobre la iniciativa, Han Jun, subdirector de la CAAC, destacó que, a pesar de que el desarrollo del SAF se está “consolidando” en China, es “necesario promover proyectos piloto” para facilitar su adopción a gran escala.
La actualización de la estrategia de combustibles sostenibles de China coincide con un aumento importante en las inversiones en el sector, con el gobierno local reafirmando su compromiso de acelerar el desarrollo del SAF y otros biocombustibles.
Este movimiento no solo muestra la intención de China de reducir las emisiones de carbono en la aviación, sino que también posiciona al país en un lugar destacado dentro de la carrera global por tecnologías energéticas más limpias.