La nueva industria de combustibles sostenibles de aviación (SAF) en España podría generar inversiones superiores a 22.000 millones de euros y crear 270.000 empleos directos e indirectos, aportando 56.000 millones al PIB hasta 2050. El informe, presentado por Cepsa, Iberia, Iberia Express, Vueling y BIOCIRC, aboga por la construcción de más de 30 plantas de producción de SAF para garantizar la independencia energética y la descarbonización del sector aéreo español en 2050.
Entre las 16 medidas propuestas, destaca la creación de un fondo anual de más de 300 millones de euros para impulsar el consumo de SAF. Las entidades proponen un pacto nacional entre el Gobierno y el sector para establecer una estrategia nacional de SAF que sitúe a este combustible en la agenda de política energética e industrial.
El SAF permite reducir hasta un 90% las emisiones de CO2 en comparación con el queroseno convencional, lo que supondría evitar 14 millones de toneladas de CO2 anuales en España para 2050. La producción de SAF se basa en el uso de nuevas energías renovables como los biocombustibles y el hidrógeno verde, potenciando así la transición energética y la economía circular.
Desarrollo de la industria del SAF en España
El informe, titulado «¿Cómo hacer de España el líder europeo de SAF? Hoja de ruta para acelerar la descarbonización del transporte aéreo» (cuya descarga se encuentra al final de la nota), destaca que la producción de SAF requerirá una inversión de 22.000 millones de euros para la construcción de instalaciones, generando un impacto de 13.000 millones de euros en el PIB solo por la construcción de las plantas. Además, se generarán 42.851 millones de euros adicionales por la operación de estas hasta 2050.
Para garantizar la independencia energética y la descarbonización del sector aéreo hasta 2050, se propone la construcción de 3 plantas de biocombustible HEFA, 5 plantas de combustible sintético y al menos 24 plantas de biocombustibles SAF AtJ (Alcohol to Jet) y FT (Fischer Tropsch).
Colaboración público-privada y marco regulatorio
El informe subraya la necesidad de establecer un marco regulatorio que brinde seguridad a los inversores, además de incentivar el desarrollo de tecnologías innovadoras y el despliegue de instalaciones industriales con la capacidad adecuada para satisfacer la demanda de SAF. También se destaca la importancia de localizar las plantas de producción de SAF cerca de las materias primas para contribuir al desarrollo social y económico del territorio rural.
Los firmantes del informe hacen un llamado al Gobierno para crear un pacto nacional que establezca un marco jurídico y político que facilite las inversiones necesarias y el desarrollo de tecnologías para la producción de SAF. Se propone la creación de un fondo anual de 300 millones de euros para impulsar el desarrollo de plantas de producción y el consumo de SAF, utilizando los ingresos obtenidos por el Estado a través de las subastas de derechos de emisión.
Y es que, el informe estima que, con la actual hoja de ruta, la incorporación del SAF en España implicará un coste adicional de 5.045 millones de euros en 2040, con incrementos graduales de 68 millones en 2025 y 678 millones en 2030. Si este sobrecoste no se mitiga mediante medidas como las propuestas en la hoja de ruta, tendrá que ser asumido por el sector de la aviación y los consumidores finales. Aunque en España un tercio de los Fondos NextGen (más de 70.000 millones de euros) se ha destinado al «Green Deal», no se ha asignado ninguna partida específica para la descarbonización del sector aéreo ni para la industria del SAF.
Maarten Wetselaar, CEO de Cepsa, afirmó que «el desarrollo de SAF es la principal palanca para la descarbonización del sector aéreo, y al mismo tiempo puede generar una nueva industria que fomente el crecimiento económico, la creación de empleo y una mayor independencia energética». Marco Sansavini, CEO de Iberia, hizo un llamado al Gobierno central y a las administraciones públicas para unirse en una estrategia nacional de SAF.
Carolina Martinoli, CEO de Vueling, subrayó la necesidad de «crear un entorno más competitivo que permita escalar la producción de SAF y disminuir sus costes». Margarita de Gregorio, CEO de BIOCIRC, destacó que «España puede ser líder en producción de SAF» y que se necesita «una estrategia marco, de país, que establezca el escenario regulatorio, político y de incentivos».
Importancia del SAF en el contexto global
El SAF juega un papel clave en los objetivos del paquete Fit for 55 de la Comisión Europea, que busca reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 55% para 2030 y alcanzar la neutralidad climática en 2050. Iniciativas como ReFuelEU Aviation establecen que el combustible de aviación deberá incorporar SAF de forma progresiva, alcanzando un 70% en 2050. La IATA considera el SAF esencial para cumplir con los objetivos de sostenibilidad del sector.
España tiene el potencial para liderar la producción de SAF, pero otros países como Alemania, Reino Unido y Estados Unidos están avanzando firmemente en este campo, estableciendo incentivos económicos y regulatorios para el desarrollo de este nuevo vector energético. El apoyo institucional es crucial para que España no se quede atrás en este mercado global.
Descargar documento: informe ¿Cómo hacer de España el líder europeo de SAF? Hoja de ruta para acelerar la descarbonización del transporte aéreo